Bruselas.- El gigante tecnológico Apple ha recurrido la multa de 1,840 millones de euros que le impuso la Comisión Europea en marzo por imponer desde su tienda de aplicaciones App Store restricciones a los competidores de su servicio de música en «streaming«, como Spotify.
La comisaria europea responsable de Competencia, Margrethe Vestager, dijo este jueves que la empresa estadounidense «está en su derecho» de recurrir y aseguró que el Ejecutivo comunitario está «listo para defender» su caso en los tribunales.
«Tenemos un caso sólido, por eso decidimos imponer una multa», dijo la danesa durante una rueda de prensa para anunciar una sanción a la multinacional de alimentación Mondelez.
El recurso fue presentado por Apple ante el Tribunal General de la UE – la corte de primera instancia – el pasado 16 de mayo, pero no ha trascendido hasta esta semana.
Cuando anunció la sanción en marzo pasado, Vestager explicó que Apple había abusado de su posición dominante en el mercado de música en «streaming» impidiendo que los usuarios de iPhone y iPad fuesen informados a través de su App Store de opciones de suscripción de música más baratas que la suya.
«Es ilegal y ha impactado a millones de consumidores europeos que no han podido elegir libremente», dijo la danesa al anunciar el resultado de un caso que comenzó en 2019 a raíz precisamente de una denuncia de Spotify.
Bruselas consideró que Apple tiene una posición dominante en el mercado porque la única forma que tienen los usuarios de un iPhone o un iPad para descargarse aplicaciones de música en línea es a través de su propia tienda, la App Store.
Apple cobra a sus competidores una comisión del 30 % sobre los planes de suscripción que ofrecen a los usuarios, a los que solo han podido llegar a través de la App Store, al tiempo que estos competidores trasladan el recargo de precio a los usuarios y convierten las opciones alternativas en más caras que Apple Music, la propia aplicación que viene instalada por defecto en los iPhone y iPad.
Bruselas constató que las normas de la App Store impiden a la competencia de Apple Music informar a los usuarios de su sistema operativo iOS sobre los precios de las suscripciones fuera de la propia App Store o las diferencias de precio, incluir enlaces al sitio web del servicio alternativo o ponerse en contacto con usuarios recientes para informarles de las alternativas.
Unas prohibiciones que a juicio del Ejecutivo comunitario «no son ni necesarias ni proporcionales para la protección de los intereses comerciales de Apple», cuya conducta – que mantuvo durante casi una década – podría haber llevado a muchos usuarios a pagar precios más caros por sus suscripciones musicales.
Bruselas defendió entonces que la cuantía de la sanción, equivalente al 0,5 % de la facturación anual de Apple, es «proporcional a los ingresos globales» de la empresa y «necesaria para asegurar que disuade» de adoptar conductas similares en el futuro.