Arrestan tres personas acusadas de incendiar casa de haitiano‏

Apresado.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Investigadores policiales apresaron a dos dominicanos y una haitiana acusados de ser los responsables, junto a otras tres personas prófugas, de incendiar cuatro casuchas en Batey Altagracia, municipio Fundación, Barahona, donde resultó muerto por quemaduras el niño Obenson Pie, de tres años, informó la Policía.

Dijo que los detenidos son los dominicanos Juan Pablo Segura Aponte, de 39 años Tomas Aquino Rivas García (Aquino),  de 35 y la haitiana Sayda Feliz (Yaira),  de 35 años. La Policía precisó que ya un el Tribunal competente dictó tres meses de prisión preventiva contra Rivas Gracía, como medida de coerción.

Mientras que se activa la localización de los tales Sifrid, Emerito e Iván, a quienes a las autoridades exhortan a entregarse por la vía que entiendan pertinente. Conforme a la investigación la haitiana Yaira fue la persona que llevó la gasolina utilizada para incendiar las viviendas.

La Policía informó, además, que fruto de la investigación se ocuparon dos escopetas, una entregada por el haitiano Melvin Pie, padre del infante muerto, y otra por un hermano de uno de los detenidos. Ambas armas son propiedad de la empresa que construirá la presa de Monte Grande.

La institución del orden dijo que profundiza las investigaciones para establecer las reales circunstancias en que se produjeron los hechos en que cuatro viviendas fueron quemadas y un niño haitiano resultó muerto durante un incidente ocurrido la noche del pasado día 23 en el referido Batey.

El informe preliminar refiere que los apresados, en compañía de los prófugos se presentaron a la vivienda del señor Pie, con quien sostuvieron una riña, resultando el nombrado Víctor A. Matos, con traumatismo diversos y varias fracturas. Este último también se encuentra detenido para fines de investigación.

Es tras este incidente, cuyo origen no ha sido esclarecido, que los detenidos regresan al lugar, rocían gasolina a la vivienda del señor Pie y le prenden fuego, produciéndose la muerte del niño Obenson.

Versiones, que son investigadas dan cuenta que los detenidos y los prófugos, usurpaban las funciones de Policías y militares, para extorsionar a los haitianos, y de manera particular a la familia Pie, ya que en su residencia operaba un “centro de brujería”  y siempre había cierta cantidad de dinero.