REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Con la confirmación hoy de tres nuevos casos de ébola, son ya cinco los detectados en el nuevo brote surgido en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC), tres de personas que han fallecido, confirmó hoy a Efe el coordinador nacional de la respuesta a la epidemia, Steve Ahuka.
«Confirmamos la existencia de estos tres casos en el área sanitaria del (territorio de) Beni, lo que eleva a un total de cinco el número de casos registrados», reveló Ahuka este domingo en conversación telefónica.
Entre los tres nuevos casos detectados se encuentran una mujer de 32 años -que empezó a tener síntomas el 15 de octubre- y un hombre de 41 años, que era contacto del tercer caso confirmado hoy, una niña de tres años que comenzó a experimentar fiebre el pasado 12 de octubre y falleció la madrugada de este sábado.
El hombre y la mujer permanecen ingresados en el centro de tratamiento de ébola de la zona de Butsili, en Beni, en la provincia nororiental de Kivu del Norte, donde se confirmó el pasado 8 de octubre un nuevo caso que marcó el rebrote de esta enfermedad en el país, después de que se declarara el fin de la última epidemia el pasado mayo.
Según informó el ministro congoleño de Salud, Jean-Jacques Mbungani, ese primer caso se trataba de «un niño de tres años de sexo masculino hospitalizado y fallecido el 6 de octubre».
Asimismo, según la OMS, al menos tres familiares del menor que residían también en Butsili, murieron durante el mes de septiembre con síntomas propios del ébola.
El 14 de octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó un segundo caso, también de un paciente ya fallecido, sin ofrecer más detalles.
La RDC lanzó el pasado miércoles la campaña de inmunización y 14 personas fueron vacunas durante la primera jornada, mientras, hasta esa fecha, se habían identificado ya al menos 220 contactos cuya estado de salud está siendo monitorizado, según informó el pasado jueves la OMS.
«La secuenciación genómica inicial indica que los nuevos casos probablemente representen un nuevo brote de la epidemia de ébola de 2018-2020, muy probablemente transmitido por un superviviente infectado de manera persistente o por un superviviente que experimentó una recaída», subrayó en una rueda de prensa virtual la directora regional para África de la organización, Matshidiso Moeti.
EL ÉBOLA REGRESA UNA VEZ MÁS
La epidemia que azotó las provincias orientales de Kivu del Norte, Kivu del Sur e Ituri entre 2018 y 2020 fue la décima y la peor de la historia del país y llegó a provocar 2.299 muertos, de acuerdo con los últimos datos de la agencia de la ONU.
Ese brote fue el segundo más grave del mundo, después del que asoló África occidental de 2014 a 2016, en el que murieron 11.300 personas y hubo más de 28.500 casos, aunque esas cifras -según la OMS- pueden ser conservadoras.
El ébola regresa una vez más a la RDC después de que el Ministerio de Salud declarara el pasado 3 de mayo el fin de la duodécima epidemia en la historia del país, que causó 12 contagios, de ellos seis fallecidos, también en Kivu del Norte.
Ese último brote fue declarado el pasado 7 de febrero y aglutinó casos en las ciudades de Butembo, Byena, Katwa y Musienene, todas en la citada provincia.
El undécimo brote congoleño de la enfermedad se desarrolló entre junio y noviembre de 2020 en la provincia noroccidental de Ecuador, donde se contabilizaron 130 contagios, de los que 55 acabaron en muertes y 75 se curaron.
La enfermedad del Ébola, descubierta en la República Democrática del Congo en 1976 -entonces llamada Zaire-, se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados.
Esta fiebre causa hemorragias graves y puede alcanzar una tasa de mortalidad del 90 por ciento. Sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa, y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.