SANTO DOMINGO.– El aspirante a diputado por la circunscripción No1. del Distrito Nacional por la Fuerza del Pueblo, Francisco Guillen, afirmó que las irregularidades planteadas en las auditorias de la Contraloría General de la República dejan muy mal parados a quienes dirigen esas instituciones, ya que se demostró que esos funcionarios, o no tienen la capacidad para administrar la cosa pública, o aun teniendo el conocimiento, decidieron corromper abiertamente las normas y los procesos.
El profesional de derecho sostuvo que la ciudadanía no deja de salir del asombro, con la reciente publicación de las auditorías que realizó la Contraloría, que desnudan graves irregularidades cometidas durante esta gestión en varias instituciones del Gobierno Central.
“En cualquier caso, es una situación gravísima, pues estamos hablando de miles de millones de pesos desembolsados en franca violación a las leyes que regulan las compras y contrataciones, la administración financiera del Estado y la ética en la función pública“, indicó Guillen.
El experto en Derecho Administrativo refirió que el sistema de control del Estado tiene dos mecanismos: el control externo o posterior, ejercido por la Cámara de Cuentas, y el control interno o preventivo, que es el que desempeña la Contraloría General de la República, y que vale decir, pertenece al propio Poder Ejecutivo.
“Cada institución pública cuenta con una Unidad de Auditoría Interna que es coordinada y evaluada por la propia Contraloría General de la República; de modo que, si como hemos visto, la Contraloría debe ejercer un control previo y tiene una unidad en cada institución, y aun así se encontraron irregularidades de tal magnitud, entonces la propia Contraloría General de la República incumplió con su obligación de controlar de manera preventiva los fondos públicos” , subrayó.
El dirigente político opositor, finalizó diciendo que mientras esas irregularidades publicadas por la Contraloría no tengan ninguna consecuencia real, la única lectura que se puede hacer sobre estas auditorías es la propaganda política.