LA PAZ.- El Gobierno de Bolivia informó este lunes que el gobernador opositor Luis Fernando Camacho, detenido por los hechos de la crisis política de 2019, está «estable» y que recibirá el tratamiento médico a una enfermedad crónica que padece en el penal en el que está recluido.
En una rueda de prensa, el director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, informó que el estado de salud de Camacho «es absolutamente estable» y que la enfermedad que padece «puede tratarse con todas las facilidades en el centro penitenciario».
Limpias rechazó las declaraciones del círculo próximo al gobernador de Santa Cruz y de algunos otros especialistas en sentido de que sea necesario evacuarlo del penal para que reciba atención en un centro médico.
Los abogados de Camacho señalaron que su defendido hace unos días sufrió una descompensación con la paralización parcial de una parte de su cuerpo debido a una enfermedad que «afecta sus vasos sanguíneos», por lo que necesita tratamiento médico de urgencia.
Asimismo, en la víspera, Camacho, mediante una carta manuscrita, dijo que si a causa de su enfermedad u otros factores llega a morir, sería responsabilidad del presidente del país, Luis Arce.
Sin embargo, la Dirección General del Régimen Penitenciario aclaró que «en ningún momento» se le ha cortado la administración de medicamentos y que inclusive se han dado las facilidades para que un familiar acompañe en las noches al detenido así como el acceso a los «servicios básicos» en el ambiente en que se encuentra.
Asimismo, el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, informó que esta jornada tuvo una reunión «sin limitación» con Camacho en la cárcel en la que se encuentra y que él le comunicó que tenía acceso a atención médica.
La Policía detuvo a Camacho el pasado miércoles y activó un operativo para trasladarlo de la oriental Santa Cruz a La Paz, en el occidente del país, por una acusación de terrorismo relacionada con el caso «golpe de Estado I» debido a la crisis política de 2019.
La denuncia la presentó a finales de 2020 una exdiputada del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) por las protestas sociales que en 2019 denunciaron un fraude electoral en las frustradas elecciones ese año y que derivaron en la renuncia del entonces presidente Evo Morales, que advirtió sobre un «golpe de Estado» en su contra.
Un juez dictó cuatro meses de prisión para el gobernador de Santa Cruz en un penal de máxima seguridad a 35 kilómetros de La Paz y a casi 4.000 metros de altitud, en el altiplano del país.
A raíz de esto se han producido varias protestas con enfrentamientos en Santa Cruz entre los partidarios de Camacho que piden su libertad y la Policía, en los que se han producido destrozos en instituciones públicas y varios detenidos.