Santo Domingo.- Sin una fuerza armada internacional que pacifique a Haití la renuncia del primer ministro de esa nación no detendrá la crisis sociopolitica y económica que atraviesan, según coincidieron este martes grupos nacionalistas y defensores de migrantes.
Aunque para los haitianos residentes en el país la dimisión de Ariel Henry es un mensaje esperanzador.
De no devolver la paz al pueblo haitiano antes de que nuevas autoridades asuman el mando, las renuncias y las medidas que se tomen a corto plazo caerán en un circulo vicioso, según consideró el coordinador de la mesa para las Migraciones, quien además señaló que la comunidad internacional sigue dilatando la intervención de la fuerza multinacional aprobada por la ONU.
Mismo parecer tienen grupos nacionalistas, al señalar que la falta de acción de la comunidad internacional ha agravado la crisis en Haití.
Sin embargo para haitianos que residen de este lado de la isla la renuncia de Ariel Henry les da esperanza de que su país cese la violencia y puedan tener una autoridad que los representante.
La renuncia de Henry se confirmó luego de una sesión extraordinaria de la Comunidad del Caribe (Caricom), cuyo presidente informó sobre la creación de un Consejo Presidencial de Transición y el nombramiento de un primer ministro interino.
Los consultados coincidieron en que las medidas que a partir de ahora se tomen para ayudar a Haití, se garantice el respeto a los derechos humanos.