Así fueron los últimos momentos de Julio César de la Rosa Peralta

Tras regresar desde el campo, cada uno en un vehículo se separan en la 27 de febrero con Isabel Aguiar alrededor de la 10:05 y 10:10 de la noche.

Santo Domingo.- Lo que comenzó como un sábado familiar en el campo, terminó con un padre identificando el cadáver de su hijo en el Inacif. La vida de Julio César de la Rosa Peralta se apagó de manera inesperada luego de ser impactado por un vehículo en un accidente que aún resulta confuso.

Como casi todos los días desde el 6 de abril, el sábado 15 de junio, Junior, como era llamado por su familia, acudió junto a estos a un terreno que había heredado en Hato Damas de San Cristóbal. Lugar que cuidaba con esmero y que, contó su padre al programa El Informe, con Alicia Ortega, se había convertido en una pasión.

Una vez en el terreno ubicado a 55 minutos de la capital, pudieron ver los avances que el joven había llevado a cabo, desde la construcción de los cimientos para la construcción de una casa, hasta la siembra de víveres.

“En dos meses y nueve días Junior logró poner ese previo en condiciones habitables, pero no solamente para construir la casa sino que procedió a sembrar plátano, cerca de 200 cepa de plátanos, yuca, guineo y estaba viajando diario al campo. Todos los días”, explicó su padre.

Narra cómo al estar allí su esposa tiene un accidente y se lastima una pierna.

Yo llego como a las dos, a las cuatro llega mi esposa. A mi esposa yo le voy a mostrar una granja que él ya había terminado para la crianza de pollos y se fractura la tibia”.

Según el presidente de Adocco, su esposa solo atinó a pedir la ayuda de Junior en medio del dolor.

“Ella en el suelo, yo delante de ella. Ella misma dijo ‘llamen a Junior, Junior es más fuerte’ y él fue y la cargo”.

Por su parte, Brenda Zabala, madrastra de Junior, recuerda como la socorrió en el momento.

“Su voz la recuerdo ahora cuando me dice ‘Brenda agárrese de mi cuello, abráceme fuerte, abráceme fuerte que usted no se va a caer’, Julio me llevaba el pie y él agarrada. Me montó en el vehículo”, recordó con conmoción.

Aunque no acompañó a Brenda y a su padre inmediatamente al centro de salud, los alcanzó más tarde.

“Yo recuerdo que estaba llorando por el dolor del pie y ahí él empezó a reírse, a llevar la alegría como siempre”, narró Brenda.

“Como a las siete de la noche él llega para llevarme mi vehículo para retornar en un motor a buscar el de él. Estamos hablando de que estamos desde la ciudad de San Cristóbal a unos 20 minutos. Yo le digo ‘vamos de nuevo a recoger tu vehículo y retornamos juntos‘, explicó su padre al tiempo de indicar que realizaron el recorrido de vuelta al previo en el campo.

Tras regresar desde el campo, cada uno en un vehículo se separan en la 27 de febrero con Isabel Aguiar alrededor de la 10:05 y 10:10 de la noche.

“Yo sigo para mi casa, para acá, y él en vez de ir para Santo Domingo Norte done vivía en la urbanización Máximo Gómez al parecer tuvo alguna conversación con una amiga que, en efecto ya después lo corroboramos (…). La amiga le dijo que estaba con otra amiga y él le dijo ‘no tú estás con una amiga y no me vas a hacer caso’”.

El presidente de Adocco, cuenta que al llegar a su casa le escribe un mensaje avisándole a su hijo que se encuentra en su hogar a lo que Junior respondió con un emoji. Y tras comprometerse en volver al campo el próximo fin de semana, su padre no vuelve recibir un mensaje de él.

A la mañana siguiente extrañado por no ver ningún tipo de mensaje en el chat con su hijo, le escribe nuevamente, y al no tener respuesta inicia la búsqueda que lo conduce al trágico desenlace de su muerte.