PARÍS- Julian Assange, fundador de Wikileaks, dará el próximo 1 de octubre su primer discurso público desde que quedó en libertad el pasado junio durante la sesión de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en Estrasburgo (Francia).
Este organismo paneuropeo que defiende la democracia y los derechos humanos, indicó en un comunicado que el periodista australiano de origen sueco y 53 años de edad hablará sobre cómo sus condiciones de detención en el Reino Unido, a petición de EE.UU. y su imputación en este segundo país han afectado negativamente a la defensa global de los derechos humanos.
Al día siguiente, el 2 de octubre, habrá un debate entre los representantes parlamentarios de los 46 países miembros a los que se someterá una resolución sobre las consecuencias de la detención de Assange para los derechos humanos.
La comparecencia del activista está organizada por el comité de Asuntos Legales y Derechos Humanos de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, encabezado por la islandesa Thorhildur Sunna Ævarsdóttir.
En el informe que se discutirá, la ponente alerta de los «cargos desproporcionados» de los que fue imputado Assange por la Justicia estadounidense.
Desde 2010, cuando hizo públicos documentos confidenciales de países como Estados Unidos, el activista ha vivido en un régimen de privación de libertad.
Estuvo enclaustrado siete años, entre 2012 y 2019 en la Embajada de Ecuador en Londres y luego pasó cinco años en una cárcel del Reino Unido, hasta que en 2024 llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La Justicia estadounidense había acusado a Assange de hasta 18 delitos por violar la Ley de Espionaje debido a la que fue una de las mayores filtraciones de información clasificada en la historia en ese país, ocurrida en 2010.
Una filtración que reveló a la opinión pública secretos de las guerras de Irak y Afganistán, así como datos sobre los detenidos en la base estadounidense de Guantánamo, en la isla de Cuba, entre otros asuntos.
Según el acuerdo con el Departamento de Justicia, Assange se declaró culpable de un solo cargo por conspirar para obtener y difundir ilegalmente información clasificada.
De este modo, Assange fue solo sentenciado a 62 meses de prisión, equivalentes al tiempo que estuvo recluido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh (Reino Unido).