Los servidores de Nintendo establecidos en Estados Unidos fueron atacados por el grupo de hackers Lulzsec, aunque según la compañía japonesa no se produjo el robo de datos empresariales, ni tampoco afectó información de consumidores.
«El servidor no tenía información de consumidores. La protección de nuestra información sobre los consumidores es nuestra máxima prioridad», dijo Nintendo of America, la filial estadounidense, en un comunicado enviado por correo electrónico.
Ayer domingo, Lulzsec dijo que había atacado Nintendo a través de Twitter. Este es el mismo grupo que la semana pasada entró en los servidores que administran las páginas web de Sony Pictures Entertainment y se ha atribuido la autoría de ataques contra la televisión pública estadounidense PBS y Fox.com.
Lulzsec tuiteó que se había llevado un archivo, pero que «no teníamos intención de causar ningún daño. En cualquier caso, Nintendo ya lo había arreglado».
Nintendo es la última empresa víctima de los cibercriminales. En abril, piratas informáticos consiguieron entrar en los servidores de Sony y dejaron al descubierto la información personal de más de 100 millones de sus clientes.