Bajo el argumento de combatir el narcotráfico, la Administración de Donald Trump escaló su ofensiva contra carteles latinoamericanos que considera terroristas y a quienes ha declarado un "conflicto armado directo" que justifica sus acciones militares en aguas internacionales.
Redacción América.- El Ejército de Estados Unidos aseguró que ha hundido nueve embarcaciones y causado la muerte de 37 personas en aguas del Caribe y del Pacífico, en una nueva etapa de su guerra contra las drogas.
Bajo el argumento de combatir el narcotráfico, la Administración de Donald Trump escaló su ofensiva contra carteles latinoamericanos que considera terroristas, y a quienes ha declarado un "conflicto armado directo" que justifica sus acciones militares en aguas internacionales.
El aumento de tensiones comenzó en agosto con el despliegue de buques del Ejército estadounidense en el Caribe, con Venezuela en el punto de mira, pero ya se ha extendido al Pacífico, involucrando también a Colombia.
Tanto el Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela como el de Gustavo Petro en Colombia —ambos acusados por Trump de narcotraficantes— han denunciado los ataques a las lanchas como asesinatos y ejecuciones extrajudiciales.
Decenas de ONG, entre ellas Amnistía Internacional, también han cuestionado las acciones de Estados Unidos por infringir el derecho internacional, generando un amplio debate sobre los límites del poder militar estadounidense.
15 de septiembre: Un segundo ataque mata a tres venezolanos. Trump asegura que también transportaban estupefacientes.
19 de septiembre: Washington informa de un tercer ataque contra una lancha no identificada. Parte de la droga fue incautada en República Dominicana.
3 de octubre: El secretario del Departamento de Guerra, Pete Hegseth, anuncia el cuarto ataque en aguas del Caribe, con cuatro muertos.
14 de octubre: Se produce el quinto ataque cerca de las costas de Venezuela, dejando seis víctimas.
16 de octubre: Un submarino es atacado por el Ejército estadounidense. Dos de sus tripulantes mueren y dos sobreviven, procedentes de Ecuador y Colombia.
17 de octubre: EE.UU. hunde una séptima lancha, vinculándola al Ejército de Liberación Nacional (ELN). Mueren tres personas.
21 de octubre: Se registra el octavo ataque, esta vez en el Pacífico colombiano, con dos fallecidos.
22 de octubre: Hegseth confirma el noveno ataque, también cerca de aguas colombianas, y advierte que los bombardeos continuarán “día tras día”, dejando abierta la posibilidad de extender las operaciones a zonas terrestres.