Redacción internacional.- El clavadista francés Jules Bouyer quiere que los aficionados se centren en su actuación y no en su bañador, después de que fotos y vídeos suyos en los Juegos Olímpicos de París se hicieran virales en las redes sociales.
Bouyer, de 22 años, terminó en quinta posición con su compañero Alexi Jandard en la prueba masculina sincronizada de trampolín de 3 metros, el mejor resultado de Francia en este deporte hasta la fecha.
Los clavadistas masculinos llevan trajes ajustados y pequeños en competición para asegurarse de que no se les salga y para reducir al máximo las salpicaduras que se producen al entrar en el agua.
Bouyer declaró que no le habían perturbado los comentarios sobre su aspecto en las redes sociales.
«Si a algunas personas les divierte mirar mi traje de baño, es su problema. A mí me divierte», dijo. «Dicho esto, no hay que olvidar que eso puede sacar al deportista de su burbuja y que puede hacer daño».
«No fue mi caso. Fue más bien divertido. Prefiero que la gente se fije más en mis inmersiones que en mi bañador, pero no hay de qué preocuparse», expresó.
Bouyer competirá en la prueba individual de trampolín de 3 metros, que comienza el martes con la ronda preliminar.