Por Rosalina Lora
SANTO DOMINGO.- El atraso en el tráfico internacional de mercancías y las alzas exorbitantes en los costos de los fletes procedentes desde China pone entre la espada y la pared a los comerciantes y amenaza las ofertas que cada año esperan recibir los ciudadanos en el Black Friday y el comienzo de la temporada de compras de fin de año.
Desvanecidas han quedado las esperanzas de muchos comerciantes de recuperarse en el denominado viernes negro y la temporada navideña, tras más de un año de bajas ventas y la crisis económica por la pandemia.
Aunque algunas tiendas garantizan que sí tendrán mercancía el viernes negro, reconocen que el alza de los precios por la crisis del transporte marítimo impedirá los descuentos que esperan sus clientes.
Por otro lado, como consecuencia del atraso global de fletes, algunos comerciantes se verán obligados a vender sólo mercancía que les quedaron de años anteriores.
Aunque algunos comerciantes garantizaron mercancía para la temporada navideña advirtieron que los clientes pagarán un monto superior al de años anteriores.