La Paz.- Las víctimas fatales a causa de las últimas lluvias, derrumbes e inundaciones que se han producido en Bolivia, desde el inicio de la temporada de lluvias, llegan a 11 según el último reporte que este martes brindaron las autoridades en del país.
El caso más reciente es el de un adolescente de 13 años en la ciudad oriental de Santa Cruz, quien cayó a un canal de drenaje y que se considera no pudo salvarse debido a la fuerza del agua que lo arrastró varios kilómetros, según un informe preliminar de los Bomberos.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, indicó a los medios que la décima víctima fue un pastor que fue alcanzado por un rayo en la occidental región de La Paz.
Calvimontes comandó esta jornada las labores de auxilio en el municipio de Colcapirhua, vecino de Cochabamba (centro), en donde se produjo el desborde de un río debido a la obstrucción de un canal de desagüe, que afectó varias viviendas y comercios de la zona, y no se registran personas lastimadas.
El domingo cuatro personas, entre ellas dos menores de edad, fallecieron por el deslizamiento y derrumbe de una masa de tierra que aplastó su vivienda, en un suceso en la región del Trópico de Cochabamba.
Los otros fallecimientos corresponden al inicio de la temporada de lluvias en el país hace un mes e incluyen tres decesos en la región sureña de Chuquisaca, uno en La Paz y uno en Tarija.
En Chuquisaca a principios de noviembre murieron dos personas arrastradas por un río que creció por las lluvias en la localidad de Presto, además de un adolescente de 14 años que fue alcanzado por un rayo mientras pastoreaba ovejas en un distrito rural de la ciudad de Sucre, la capital constitucional de Bolivia.
En Tarija murió un adulto mayor aplastado por un muro que cayó como consecuencia de una inundación y en La Paz se produjo el caso de una niña de 5 años que quedó sepultada en una riada con lodo ocurrida en el barrio de Bajo Llojeta, después de una intensa lluvia hace más de una semana.
Asimismo, las autoridades bolivianas identificaron más de 200 familias afectadas por los recientes desastres naturales en el país.