REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Cada día, más de un millón de personas contraen enfermedades de transmisión sexual en el mundo y se estima que, anualmente, se contagian unos 376 millones de personas de cuatro infecciones de transmisión sexual: clamidiosis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis. Desde los micrófonos de “El bisturí”, la pediatra Raquel Jiménez, en la sección de prevención infantil, se centra en uno de los principales grupos de riesgo que han visto incrementado el número de enfermedades de transmisión sexual, los adolescentes y los adultos jóvenes
“Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se contagian por contacto sexual, habitualmente cuando este se realiza sin protección, aunque también pueden contraerse por el contacto de la piel con zonas infectadas o con zonas ulceradas que pueda tener un paciente”, señala la pediatra del Hospital Universitario Infantil Niño Jesús.
Las más frecuentes son la sífilis, la gonorrea, la clamidia, el herpes, distintos tipos de hepatitis, el sida o VIH y el virus del papiloma humano VPH.
Algunas veces estas enfermedades de transmisión sexual pueden ser asintomáticas en las primeras fases de la enfermedad. Por eso es importante tener conciencia sobre la salud y educación sexual.
“Se transmiten de una forma muy fácil y rápida, pero pueden provocar efectos a largo plazo como esterilidad de la mujer, infecciones crónicas muy graves y algunas hasta pueden tener efectos neurológicos a largo plazo”, advierte Raquel Jiménez.
Al ser asintomáticas muchas veces los adolescentes no tienen conciencia del peligro; pero si tienen conductas de riesgo aunque no tengan síntomas, se han de hacer un estudio de enfermedades de transmisión sexual, añade.
“Se ha dado un aumento de adolescentes y adultos jóvenes con enfermedades de transmisión sexual; en esto están colaborando también las redes sociales y las aplicaciones que facilitan el contacto sexual”, explica.
Los padres tienen por costumbre pensar que en el colegio ya le explicarán todo lo relacionado con el sexo “pero es en el seno de la familia donde la información va a llegar con mayor fuerza, y tenemos que acostumbrarnos a hablar con los niños de sexo y de su desarrollo sexual desde las primeras etapas de la vida”, aconseja la pediatra.
Lo más importante es la naturalidad, al conseguir hablar con los niños de los genitales, de la sexualidad, o de su desarrollo sexual cuando llegue la etapa adolescente será mucho más fácil comunicarnos que si no hemos dicho ninguna palabra sobre el tema.
Raquel Jiménez aporta algunos consejos para padres e hijos:
“Hay el error entre los jóvenes al creer que la primera vez no pasa nada, y que si lo haces pocas veces o solo con una persona no vas a tener una enfermedad de transmisión sexual”, alerta.
Raquel Jiménez recuerda que se ha de evitar siempre el consumo de alcohol y drogas junto con las relaciones sexuales, debido a que el estado de alteración en el que te encuentras tiene como resultado que las acciones, conductas y decisiones sean de riesgo como por ejemplo no usar el preservativo o tener relaciones sexuales con alguien con quien, normalmente, no las tendrías.
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