San Juan.- La Policía de Jamaica (JCF, por sus siglas en inglés) informó este jueves que detuvo a 332 personas, incautó 225 armas ilegales y gran cantidad de drogas durante el primer trimestre del año, un incremento significativo con respecto al mismo periodo del año anterior.
El comisionado de Policía, Antony Anderson, precisó que entre enero y marzo se produjeron dos importantes incautaciones de armas en los puertos del país insular caribeño, entre ellas, un cargamento de 22 armas en enero y 59 en febrero.
En total se incautaron 225 armas ilegales durante los tres primeros meses del año, frente a las 110 del mismo periodo del año pasado.
«Esta cifra de 2023 representa el mayor número de incautaciones desde 2017. Además, 238 personas fueron detenidas e imputadas por delitos relacionados con las armas», indicó Anderson, frente a los 130 arrestados por motivos similares en 2022.
Por otro lado, se incautó 1.563 kilogramos de cocaína y 4.204 kilogramos de ganja (cannabis), y se detuvo e imputó a 94 personas por delitos relacionados con drogas, frente a las 54 personas arrestadas el año anterior.
En este contexto, Anderson afirmó que las autoridades de Jamaica continuarán trabajando para hacer frente a las bandas criminales que operan en el país.
En este sentido, detalló que 60 agentes participaron recientemente en un curso de formación contra pandillas destinado a reforzar la capacidad de las fuerzas del orden para investigar, perseguir y, en última instancia, condenar los casos de delincuencia organizada.
«Creemos que esta formación dará lugar a más detenciones y condenas en el futuro, a medida que sigamos desarticulando la organización delictiva», declaró Anderson.
Por último, la Policía jamaicana anunció que en lo que va de año se han producido cerca de 250 asesinatos.
El Gobierno de Jamaica declaró a mediados de marzo un estado de emergencia en dos distritos de mayor atracción turística y económica ante la posibilidad de que continúe la violencia entre pandillas y por los asesinatos cometidos este año.
Los estados de emergencia estuvieron activos durante catorce días en los distritos de Clarendon y Saint James.