Sídney (Australia).- El Gobierno de Australia confía en que China levantará las restricciones impuestas hace tres años contra el vino de su país en 2024, tras hacer lo propio con otros productos, lo que contribuiría a la normalización en curso de las relaciones entre ambos países.
Así lo aseguró, en una entrevista a la cadena australiana Sky News el ministro de Comercio australiano, Don Farrell, en la que afirmó estar «muy confiado» en que «a comienzos del año que viene tendremos un resultado favorable de las autoridades chinas para levantar las restricciones al vino australiano».
China, el principal socio comercial de Australia, incrementó los aranceles a productos de este país, como el vino, el carbón, la cebada, la madera y la carne, entre otros, en 2020, después de que el Gobierno de Scott Morrison solicitara una investigación internacional sobre el origen de la covid-19.
Las relaciones entre ambos países eran tensas desde que años antes Morrison empezara a abordar la injerencia china en la política australiana y prohibiera en 2018 la implementación de las redes de telefonía 5G de empresas chinas por motivos de seguridad.
El triunfo en 2022 del laborista Anthony Albanese dio un impulso a las relaciones bilaterales, y Pekín ha ido levantando las restricciones comerciales, las últimas la semana pasada a las importaciones de productos cárnicos procedentes de tres grandes mataderos del país oceánico.
Según datos oficiales, entre enero y agosto Australia exportó a China productos por valor de 6.000 millones de dólares que habían sido objeto de bloqueos por parte del país asiático, una cifra que en el mismo periodo del año anterior fue de tan solo 85 millones.
El Ministerio de Comercio chino anunció en octubre que China y Australia habían llegado a un consenso en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para resolver sus disputas comerciales, adelantando la resolución de las trabas al vino australiano.
Farrell también confió hoy en que las tasas a la langosta australiana serán eliminadas en «el futuro próximo», y afirmó que no es «una predicción insensata» esperar que todos los aranceles remanentes a las exportaciones australianas por parte de China se cancelen en el año entrante.