¿Autobuses eléctricos sin carga? La millonaria inversión que no puede arrancar

La directora regional de Educación, Marieta Díaz, admitió que el Ministerio de Educación no cuenta con la infraestructura necesaria para cargar las unidades

REDACCIÓN.- La adquisición de 150 autobuses eléctricos para el Sistema Nacional de Transporte Estudiantil (TRAE) en Santiago se perfila como un caso emblemático de falta de planificación. A pesar de la inversión en movilidad sostenible, la realidad muestra que más de la mitad de los autobuses están inoperantes debido a la ausencia de estaciones de carga propias, un elemento esencial para su funcionamiento.

De los 150 autobuses adquiridos, apenas 60 están en operación gracias a acuerdos temporales con estaciones privadas. Estas se ubican en los parqueos del Supermercado Nacional, el Banco Popular y la Fortaleza Fernando Valerio. Sin estas opciones, gran parte de la flotilla estaría completamente paralizada.

La directora regional de Educación, Marieta Díaz, admitió que el Ministerio de Educación no cuenta con la infraestructura necesaria para cargar las unidades, obligando a las autoridades a improvisar soluciones con recursos externos.

Una licitación fallida tras otra

El proyecto de movilidad eléctrica del Ministerio de Educación ha enfrentado obstáculos significativos en el intento de adquirir estaciones de carga. Este año, varias licitaciones se han declarado canceladas o desiertas:

  1. Convocatoria de agosto: Cancelada.
  2. Segunda convocatoria de noviembre: Desierta.
  3. Tercera convocatoria de octubre: Cancelada.
  4. Cuarta convocatoria: Actualmente en proceso, sin resultados concretos.

La única solución temporal fue una adjudicación menor por RD$1,300,000 a la empresa Evergo Dominicana, SRL, para la recarga de las baterías durante 15 días. Aun así, esto no resuelve el problema a largo plazo.

Autobuses eléctricos, sin electricidad

Este escenario evidencia una paradoja: los autobuses eléctricos, diseñados para ser más eficientes y sostenibles, están condenados a la inoperatividad por falta de planificación en el suministro de «combustible» eléctrico. La inversión inicial, sin una estructura de soporte adecuada, no solo afecta la prestación del servicio estudiantil, sino que también cuestiona la viabilidad de futuras iniciativas de movilidad sostenible.

Un llamado a la planificación estratégica

Con una nueva licitación en curso, el Ministerio de Educación está bajo la lupa para resolver esta crisis. Mientras tanto, estudiantes, conductores y autoridades locales enfrentan los inconvenientes derivados de decisiones apresuradas que comprometen el potencial de esta importante inversión.

Esta situación pone en evidencia la importancia de planificar y garantizar la infraestructura necesaria antes de implementar proyectos de esta magnitud, especialmente en un contexto donde el país apuesta por la transición hacia una movilidad más limpia y sostenible.