SANTO DOMINGO.- Más de cuatro meses han pasado desde la trágica muerte de un niño en el Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI) de Pueblo Nuevo, en San Francisco de Macorís.
Para la madre del menor aún existen más preguntas que respuestas.
Los resultados de la autopsia apuntan a una muerte accidental por ahogamiento, pero para la familia del infante hay un elemento en el informe que le llama la atención.
¿Negligencia o accidente?
Kaileny Álvarez, madre de Maikel Castro expresó: «Yo necesito que esto termine porque aunque me duele el alma, yo tengo un dolor muy fuerte en mi corazón que yo necesito saber».
Son las lágrimas de una madre que dice nunca superará el dolor por la pérdida de su hijo.
Maikel Esmil Castro Álvarez, de un año y 10 meses, asistía con su hermana de tres años desde hacía siete meses al CAIPI de Pueblo Nuevo, en San Francisco de Macorís, según su madre.
Todo cambió el dos de septiembre del 2022 cuando esta madre de tres recibió una llamada.
«Eran las 12 45 a 12 y 50 del mediodía y yo recibo una llamada donde me dicen te hablamos de DK y para decirte que vayas al hospital, que el niño tuyo tuvo un inconveniente. Yo le digo Pero qué le pasó a mi hijo? No, está bien», expresó la madre de Maikel Castro
En tan solo 15 minutos – aseguró- llego al hospital y ahí recibió la trágica noticia; su hijo había muerto.
Tras la autopsia, el INACIF concluyó que el pequeño Maikel había fallecido por asfixia mecánica por ahogamiento y califico su muerte como accidental.
Según el relato del personal del CAIPI, el niño había sido encontrado dentro de esta cubeta de unos 70cms con agua en un baño.
Dentro del cubo, quedó el carrito con el que supuestamente jugaba el infante. (pg 24)
Según expertos, en 27 segundos bastan para que un menor de un año y medio se ahogue en 15 centímetros de agua.
La cubeta donde fue encontrado Maikel, según el informe de la Fiscalía, estaba rotulada para “arroz” y “como todas las cosas del centro, está en los lugares que no debieran estar”.
La bitácora fotográfica realizada por la Fiscalía de Duarte reveló un sinnúmero de irregularidades desde el descuido y deterioro de las instalaciones, de las aulas y los baños, además de la falta de medidas de seguridad para salvaguardar las vidas de los niños.
Como por ejemplo, la puerta que daba acceso al baño donde fue encontrado Maikel, “no contaba con manubrio o llavín, por ende los niños del referido centro caminan a plena libertad”, según el informe.
Continua diciendo que, en cambio, fachada de ese CAIPI es todo lo contrario a lo encontrado en el interior, al que describe como “una película de terror.”
Álvarez se refiere a las consideraciones del médico-forense, que resaltó una “contusión leve en región occipital antemorten” – es decir que Maikel presenta un golpe detrás de la cabeza que sufrió previo a ahogarse en la cubeta de agua.
Ante ese informe, Álvarez teme que su hijo no murió ahogado, sino de un golpe, y que posteriormente fue introducido en la cubeta.
Por la muerte el Ministerio Publico había sometido a cinco personas, de las cuales dos cumplen medidas de coerción: la profesora de Maikel, Rosmery Cross Olivo, así como la asistente de maestra Katerin Castaño Bautista.
Solo Cross guarda prisión preventiva en estos momentos.
El Ministerio Publico informó que todavía está abierta la investigación.
Desde el INAIPI nos indicaron que están colaborando en la investigación y reconoció que “los protocolos y modelos de atención fueron inobservados por parte del personal que tenía a su cargo al menor”.
La vocera, Katy Nova, indicó que han actualizado los protocolos de actuación a nivel nacional, mientras tanto el centro del CAIPI donde murió Maikel permanece cerrado.