BRASIL.- La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), autoridad sanitaria en Brasil, afirmó este domingo que la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) y la selección Argentina habían sido notificadas previamente sobre la cuarentena obligatoria que debían cumplir 4 jugadores de la Albiceleste.
Fiscales sanitarios irrumpieron en la cancha del estadio Neo Química Arena de Sao Paulo cuando transcurrían 6 minutos de juego para exigir que los 4 supuestos infractores del protocolo sanitario vigente en Brasil se retirasen y fuesen deportados, lo que provocó la retirada de la selección de Argentina.
En un comunicado, la autoridad sanitaria brasileña «aclaró» que el sábado, víspera del partido en Sao Paulo entre Brasil y Argentina por la sexta jornada de las eliminatorias, se reunió con representantes de la CBF, de la delegación argentina y de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
De acuerdo con la nota, también estuvieron presentes representantes del Ministerio de Salud y de la Secretaría regional de sanidad del estado de Sao Paulo y en conjunto se «determinó» la cuarentena de los deportistas que infringieron el protocolo anticovid.
En la cita, la Anvisa «recomendó la cuarentena de los 4 jugadores argentinos, ante la confirmación de que presentaron informaciones falsas (en la inmigración) e incumplieron, sin equivocación» la norma que exige cuarentena de 10 días a personas que estuvieron los últimas 14 días en Reino Unido, India y Sudáfrica.
No obstante, después de «determinar la contingencia de cuarentena y mismo después de la reunión y de la comunicación de las autoridades, los jugadores participaron del entrenamiento en la noche del sábado» en el mismo estadio Neo Química Arena.
Así, el domingo, la Anvisa «en ejercicio de su misión legal» notificó a la Policía Federal para que fuesen tomadas medidas «inmediatas» de aislamiento en el hotel o la deportación.
Los jugadores son Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa) y Cristian Romero y Giovani Lo Celso (Tottenham).
Martínez, Romero y Lo Celso habían saltado al campo como titulares, mientras que Buendía estaba en el banco de reservas. Los 4 jugadores llegaron a Brasil el viernes provenientes de Caracas, donde Argentina derrotó el jueves por 1-3 a Venezuela en la jornada eliminatoria anterior.
«Las tentativas fueron frustradas, desde la salida de la delegación del hotel y, mismo en tiempo considerable antes del inicio del partido, cuando la Anvisa tuvo su actuación desobedecida ya en las instalaciones del estadio», subrayó el ente.
La acción de la Anvisa, «en síntesis, se limitó a buscar el cumplimiento de las leyes brasileñas, lo que se limitaría a la segregación de los jugadores y sus respectivas multas».
«La decisión de interrumpir el juego nunca estuvo, en este caso, en mostrar la actuación de la Agencia. La alineación de jugadores que incumplieron las leyes brasileñas y las normas sanitarias del país, con informaciones falsas a las autoridades, es lo que exigió la intervención de la Agencia», apuntó.
Con la interrupción del partido, el árbitro venezolano Jesús Valenzuela y los comisarios de campo de la Conmebol, actuando en nombre de la FIFA, responsable de las eliminatorias, suspendieron el partido y ahora será el órgano rector del fútbol mundial el que decidirá la suerte del frustrado ‘Superclásico de América’.