SAMANÁ.- La playa de Rincón de Las Galeras fue escenario de la llegada de la especie de tortuga Tinglar la cual dispuso de esta zona para incubar sus huevos, lugar que ya ha sido señalizado y establecidas las guías de conducta para la conservación de la especie.
Estas tortugas pueden medir entre 2 metros y pesar unas 300 libras.
Dentro de las recomendaciones, en las playas donde las autoridades ambientales han determinado que hay anidamiento de tortugas queda establecida la prohibición de luces artificiales, incluidas las fogatas, vehículos de motor acuáticos y la circulación de vehículos en sus alrededores.
El Servicio Nacional de Protección Ambiental de la región nordeste el cual es dirigido por Israel Santana, quien es el coordinador regional de esta entidad, tiene montado un servicio de protección y vigilancia 24 horas en el área en conjunto a el Ministerio de Medio Ambiente y miembros de la Armada Dominicana, además una brigada permanente encargada de limpieza y remoción de escombro para facilitar la llega de otras especies que decidan utilizar esta playa para su reproducción.
Los factores que amenazan la extinción de las tortugas están relacionados a la falta creencia de que sus huevos son afrodisíacos, la demanda de su carne y la utilización de las conchas para fabricar accesorios y artesanía.
La contaminación de las playas, en especial la presencia de plásticos en la arena y flotando en el mar también contribuyen al estado crítico de preservación en que se encuentra varias especies a nivel mundial.
El anidamiento de esta especie en la playa de Rincón de Las Galeras confirma la importancia del litoral costero de la República Dominicana para la conservación de las tortugas marinas.