UTAH– Los pilotos de un vuelo de Delta AirLines que salió de Salt Lake City rumbo a Washington, D.C., aterrizaron de emergencia en Denver después de que el parabrisas de la cabina se rompiera a más de 30,000 pies.
La tripulación les dijo repetidamente a los pasajeros que mantuvieran la calma hasta que aterrizaran.
“Hablaron por el altavoz diciendo que el parabrisas se había roto y que nos desviaríamos a Denver en unos 10 minutos”, dijo a KUTV Rachel Wright, una de los 198 pasajeros del avión.
Una foto del parabrisas tomada por un pasajero muestra el vidrio de grietas que no se cayó de su marco. Los pilotos de aerolíneas comerciales dijeron que los parabrisas de los aviones de pasajeros pueden tener 2 pulgadas, unos 5 centímetros de espesor, con varios paneles de vidrio en capas, informó la estación.
La tripulación anunció el desvío unos 90 minutos después de que el avión alcanzara la altitud de crucero, que está por encima de los 30,000 pies, dijeron los pasajeros.
“Seguían diciendo que todos mantuviéramos la calma, que mantuviéramos la calma, y nosotros estábamos tranquilos, por lo que nos dijeron que mantuviéramos la calma mientras estábamos tranquilos, nos hizo sentir un poco de pánico”, dijo Wright.
Los pasajeros pudieron ver los cristales rotos una vez que aterrizaron en Denver.