Berlín.- La ministra de Familia alemana, la verde Lisa Paus, salió este viernes en defensa de la nueva prestación para los niños en situación de pobreza, cuyo presupuesto ha causado desavenencias en el seno de la coalición de Gobierno de socialdemócratas, verdes y liberales.
«Es una inversión en el futuro de nuestros hijos y en nuestro bienestar», afirmó en una breve comparecencia en Berlín, en la que no quiso mencionar cifras sobre el coste de la medida, ya que éstas se están negociando «a nivel interno».
Las disputas por el coste con el Ministerio de Finanzas, en manos del liberal Christian Lindner, llevaron a Paus a vetar de forma imprevista el pasado miércoles el plan de éste para proporcionar alivio fiscal a las empresas en medio de la recesión técnica en que se encuentra Alemania.
La conocida como «salvaguarda infantil básica» pretende fusionar diversas prestaciones y ofrecer unos ingresos mínimos a las familias de los 5,5 millones de niños alemanes que viven en la pobreza o se encuentran en riesgo de pobreza, reiteró hoy Paus.
El Ministerio de Familia ha completado este viernes el correspondiente borrador que deberá ser estudiado ahora por el resto del Gobierno, señaló la política verde, que insistió en que su plan se ajusta a los objetivos manifestados por canciller Olaf Scholz.
Según la cadena pública «ZDF», el Ministerio de Familia había presupuestado inicialmente 12.000 millones de euros para la medida, pero después redujo el monto a 7.000 millones anuales, mientras que los presupuestos calculados por Linder para 2025 no prevén más que 2.000 millones de euros para la prestación.
El veto de Paus al plan del ministro de Finanzas para ofrecer 6.000 millones de euros en alivio fiscal a las empresas, que ya había recibido el visto bueno del resto de miembros verdes del Gobierno, ha causado indignación entre los liberales, que lo han calificado de «chantaje».
No se trata de la primera desavenencia entre los dos socios menores de la coalición de Gobierno y hace tan sólo pocos meses que los liberales echaron abajo el proyecto del ministro de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, para instalar calefacciones climáticamente neutrales.
Se calcula que uno de cada cinco niños alemanes vive en la pobreza o en riesgo de pobreza.
Un informe presentado hoy por el Instituto de Investigación Económica Alemán (DIW) advirtió de que los costes sociales de este problema en Alemania, en ámbitos como por ejemplo la sanidad, ascienden anualmente a más de 100.000 millones de euros.
Por ello, la organización se manifestó a favor de la introducción de la «salvaguarda infantil básica» para romper el ciclo de pobreza que con frecuencia se transmite de generación en generación, según dijo el presidente del DIW, Marcel Fratzscher.