SANTO DOMINGO.– El abogado Manuel Olivero explicó hoy en La Balanza Legal, cómo funciona la partición de bienes tras terminar un matrimonio.
Bajo el régimen de matrimonio, el tiempo para hacer una demanda de partición en el divorcio es de dos años como máximo y en caso de no hacerse cada cónyuge conserva el 50% de los bienes en posesión.
Olivero explicó que en el caso del concubinato al no existir un régimen específico, deben de tener pruebas que corroboren que aportaron en esa relación para que se puedan repartir los bienes, en caso de que no haya se dividiría 50 y 50 por ciento a cada uno.
“Los bienes no pueden pasar a manos de hermanos salvo que no haya hijos, si los hay, estos excluyen a los hermanos o a los padres”, aclaró el abogado.