Peravia.- El Ayuntamiento de Baní y la Junta Municipal de Catalina, en la provincia Peravia, declararon tres días de duelo por el fallecimiento de al menos tres dominicanos oriundos de esa demarcación, quienes estaban dentro del grupo de migrantes que viajaban en el camión que se accidentó en la carretera Tuxtla Gutiérrez-Chiapas de Corzo (Chiapas, sur de México).
Los tres días de duelo inician desde este lunes 13 de diciembre y hasta el próximo jueves 16 a las 6:00 de la mañana.
La resolución de la sala capitular de la Alcaldía de Baní explica que hizo la declaratoria debido al hecho trágico que conmueve a la sociedad banileja, por lo que ordenó la puesta a media asta de la bandera municipal.
Varios de los dominicanos accidentados en México son provenientes de la provincia Peravia.
En el caso de la junta distrital de Catalina se hace la declaración debido a la muerte de los jóvenes Frantony Matos González y Ángel Lugo García.
Este lunes las autoridades de esa provincia, familiares de las víctimas y autoridades de la Cancillería dominicana se reunieron para determinar los detalles del traslado de las víctimas al país.
El vicecónsul dominicano en la ciudad de Mexico, Enmanuel Mercedes, bajo las instrucciones del cónsul Thomas Durán, ha estado en contacto permanente con las autoridades de ese país y se encuentra en Chiapas, para continuar los trabajos de identificación de nuestros connacionacionales, conjuntamente con la Cancillería mexicana acompañados por el personal consular de Guatemala y Ecuador, cuyos nacionales han estado también involucrados en el suceso.
De manera oficial las autoridades mexicanas informado ayer que dos dominicanos resultaron heridos en este accidente, Luis Mercedes Avaló Peguero, de 41 años, y Máximo Leonidas Espinosa Rosario, de 39 años, ambos con lesiones graves. Mientras que un tercero, Rafael Martínez Castillo, de 30 años, ha fallecido.
De acuerdo con testimonios de los sobrevivientes, el grupo de 160 personas que se dirigía a la frontera de México con Estados Unidos viajaba hacinado dentro del compartimiento de carga del camión, en el que se habían abierto ranuras en la parte alta para que pudieran respirar.