SANTO DOMINGO.- El nuevo Congreso, que tiene miembros jóvenes que por primera vez se estrenan en las tareas legislativas, le harían un servicio al país, a la institucionalidad y a la credibilidad de ellos mismos, si acogen el proyecto de ley anunciado por el presidente Abinader para eliminar el llamado “barrilito”.
Los millonarios fondos de esos barrilitos han sido usados durante años con privilegio por los senadores y todo a costa de fondos públicos que el contribuyente aporta con el pago de sus impuestos.
Como la erradicación ha sido un largo reclamo, los congresistas darían un buen ejemplo si la aprueban e incluso si se adelantaran a la iniciativa anunciada por el mandatario como parte de un plan integral para fortalecer la lucha contra la corrupción.
A pesar de lo pertinente de eliminar este fondo ya sin mayor dilación, no es de extrañar que surjan nuevamente dudas, quejas y justificaciones para tratar de mantener esta aberración, como la han manifestado legisladores de diferentes bancadas.
Sin embargo, tras el anuncio presidencial, el PRM no tendrá excusa para no adherirse al reclamo del mandatario, que no es solo suyo sino un sentir muy amplio en la sociedad dominicana que quiere un verdadero adecentamiento en el ejercicio del Estado.
Dependiendo de su decisión en este reto presidencial ante el barrilito, el nuevo Congreso mostrará sus verdaderas intenciones, si estarán al servicio de la moral y la integridad o si comulgarán con las viejas y nocivas prácticas de santiguar todo aquello que sea de beneficio particular, aunque sea contrario al interés general.