SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Nuestras felicitaciones al presidente de la Cámara de Diputados, que en hora buena a decidido finalmente suprimir de inmediato el barrilito de los legisladores que consumía 100 millones de pesos anuales del presupuesto del Congreso Nacional.
Se trata del Fondo de Gestión Social que SIN y El Informe han denunciado durante años, al igual que el Barrilito del Senado.
Los recursos correspondientes a los meses de noviembre y diciembre, ascendentes a unos 19 millones, según el presidente de la cámara baja, serán distribuidos a los hospitales y centros de salud reconocidos por su credibilidad, manejo transparente de los recursos y servicio a la población menos privilegiada. Igual destino dijo Martínez tendrá la asignación en el presupuesto del año entrante para este renglón.
Cabe destacar que tanto el presidente de la cámara baja, como el diputado David Collado, habían renunciado a este dinero desde hace varios años.
Pero también cabe señalar que existe otro Fondo, el de Gestión Legislativa, que asciende a 87 mil pesos mensuales e incluye renglones para ayuda alimenticia, deportiva, médica, económica, educativa, fúnebre y electrodomésticos. Ninguno de estos califican como trabajos legislativos y solo se pueden calificar como parte de un fondo proselitista que ayuda a conseguir adeptos y votos.
Si bien la medida de hoy es una victoria, debemos seguir luchando como sociedad hasta ganar el set completo, o sea la eliminación de todos los fondos especiales, las canastas navideñas, regalos para las madres y el barrilito del Senado que va desde los 450 mil pesos mensuales para los senadores de las provincias más pequeñas hasta el millón para las más populosas, incluyendo el Distrito Nacional, Santo Domingo, Santiago y San Cristóbal.
Si bien es cierto que con este dinero no se solucionará la crisis en los hospitales, por lo menos aportara a paliar la situación, a adecentar el congreso y lograr más transparencia en la institución cuyo objetivo es legislar no concentrarse en dadivas que le pudieran ser beneficiosas en una campaña electoral y que le cuestan al estado miles de millones de pesos.