ALEMANIA.- El Gobierno alemán rehusó hoy hacer valoraciones sobre los resultados de las pasadas elecciones generales, al tiempo que recordó que la canciller, Angela Merkel, seguirá en su puesto hasta que tome posesión su sucesor.
«La canciller y su vicecanciller y ministro de Finanzas están siempre en contacto. Sobre el contenido de sus conversaciones no informamos», respondió el portavoz del Ejecutivo, Steffen Seibert, a la pregunta de si Merkel había felicitado por su victoria a Olaf Scholz, el candidato del Partido Socialdemócrata (SPD).
El SPD de Scholz, titular de ese Ministerio y segundo en la gran coalición, fue la fuerza más votada el pasado domingo, con un 25,7 %, mientras que el bloque conservador de Armin Laschet quedó en un 24,1 %.
Los Verdes y el Partido Liberal (FDP), con un 14,8 % y un 11,5 % respectivamente, mantuvieron anoche un primer contacto con vistas a una eventual coalición, probablemente liderada por Scholz, aunque Laschet no ha renunciado aún a tratar de ser él el siguiente canciller.
Seibert insistió en que Merkel y sus ministros seguirán en sus puestos, según lo establecido constitucionalmente. La canciller mantendrá toda su agenda, tanto a escala alemana como en reuniones internacionales, aseguró.
El próximo 26 de octubre se celebrará previsiblemente la sesión constitutiva del nuevo Parlamento, tras lo cual el proceder habitual es que la canciller y sus ministros reciban el encargo de seguir en sus funciones por parte del presidente del país, Frank-Walter Steinmeier.
Merkel, en el puesto desde el 22 de noviembre de 2005, ha expresado reiteradamente su determinación a seguir con su trabajo hasta que asuma su cargo un sucesor.
No hay un límite específico para esa transición. El periodo máximo entre unas elecciones y la toma de posesión del siguiente gobierno fue de 171 días, lo que ocurrió entre los comicios generales de 2017 y el inicio del cuarto y último mandato de Merkel como canciller.
UNA MAYORÍA VE A MERKEL RESPONSABLE EN PARTE DE LA DERROTA
Una mayoría de los alemanes ve a Merkel responsable en parte de los malos resultados de su bloque conservador en las generales del pasado domingo, según una encuesta del semanario «Die Zeit».
Un 54 % considera que tiene parte de culpa en la derrota de Laschet, que obtuvo los peores resultados de la historia del bloque conservador, frente a un 39 % que no comparte este parecer y un 7 % que no se pronuncia.
Merkel anunció en 2018 su retirada de la presidencia de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y también que no se presentaría a un nuevo mandato como canciller, tras varias derrotas de su partido a escala regional.
Unos meses después fue elegida presidenta del partido su entonces secretaria general, Annegret Kramp-Karrenbauer, leal a su línea. Un año después, la sucesora tiró la toalla ante su evidente falta de liderazgo.
La búsqueda de un nuevo sucesor se vio complicada por la pandemia, que obligó a suspender dos congresos del partido. A principios de este año fue elegido el centrista Laschet, que se impuso al ala más derechista. Ya en marzo siguió su designación como candidato común de la CDU y su hermanada Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), cuyo líder, Markus Söder, también aspiraba al puesto.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email