Santo Domingo. – El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, destacó este martes en República Dominicana que el organismo propone transformaciones fundamentales que ayuden a la región a afrontar el triple desafío estructural que suponen las crecientes demandas sociales, unos recursos fiscales limitados y un bajo crecimiento.
De igual forma mencionó el reto adicional del cambio climático, asunto a tratar en la próxima reunión de Punta Cana.
Estas reformas consisten en una estrategia institucional para fortalecer el BID y que el organismo tenga más impacto y escala, una nueva visión y moderno modelo de negocio con capitalización para doblar el tamaño del BID Invest, el brazo privado de la entidad, así como más recursos y un modelo de negocio más escalable, catalítico y sostenible para BID Lab, el laboratorio de innovación y emprendimiento.
Goldfajn ofreció una rueda de prensa en Santo Domingo junto al ministro dominicano de Hacienda, Jochi Vicente, con motivo de las Reuniones Anuales de las Asambleas de Gobernadores del BID y de BID Invest 2024, que se celebrarán con la presencia de sus 48 miembros, del 6 al 10 de marzo en Punta Cana (este).
El presidente del grupo dijo que estos tres cambios representan, además, «una gran oportunidad para que la región se convierta en parte de la solución de los desafíos globales compartidos y genere un punto de inflexión de crecimiento y desarrollo».
Si las transformaciones, agregó, «son aprobadas y son implementadas como queremos, pueden ser el punto de inflexión del grupo BID a un grupo BID más impactante, un grupo BID que tiene una escala mayor y, con eso, podemos trabajar más aún con las economías de la región».
El BID Invest va a tener una capitalización, va a tener un nuevo modelo que «le va a permitir duplicar su tamaño. Eso, en principio, duplica todo y el apoyo también», manifestó.
La agenda del evento se centrará «en cómo nuestra propia transformación puede ayudar a transformar a la región», con seminarios enfocados en desigualdad, seguridad, transición energética, educación, seguridad alimentaria y movilización financiera, abordando las lecciones aprendidas y el trabajo que se necesita hacer para generar mayor impacto y escala.
Goldfajn se refirió, asimismo, a la colaboración lograda con República Dominicana, que calificó como ejemplo de las sinergias que se pueden alcanzar a través de las tres ventanillas de esa institución.
«Con acciones de impacto y en colaboración estrecha con las autoridades dominicanas, abordamos prioridades claves para República Dominicana como el cambio climático, impulsando el crecimiento sostenible y reduciendo la pobreza y la desigualdad», dijo.
Por su parte, Vicente consideró crucial para República Dominicana el apoyo técnico y financiero del BID mediante la puesta en marcha de proyectos y programas que han contribuido a mejorar la calidad de vida de los dominicanos desde que el país se convirtió en miembro del organismo en los años 60.
En estos años, se ha obtenido apoyo de la entidad a través de financiamiento con condiciones favorables, asistencia técnica, investigaciones y donaciones para avanzar en áreas vitales para el desarrollo sostenible en sectores como energía, infraestructura, agua y saneamiento o fortalecimiento institucional.
El ministro detalló que «al día de hoy se encuentran vigentes 24 operaciones con el sector público, nueve con el sector privado y cerca de 52 cooperaciones técnicas en donaciones», lo que se traduce en unos 2,500 millones de dólares distribuidos en sectores claves como el suministro de energía o infraestructuras resilientes.
«El BID es nuestra mayor fuente de recursos de los acreedores multilaterales, representando el 44 % del financiamiento multilateral», apuntó.