Washington.- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dará este miércoles en Las Vegas (Nevada) un discurso centrado en sus planes para rebajar el precio de los medicamentos y que se espera que esté repleto de guiños a las elecciones presidenciales de 2024.
Biden llegó anoche a Nevada para participar en una recepción del Comité Nacional Demócrata (DNC, por su sigla en inglés), el comité ejecutivo del partido, y esta semana también estuvo en Los Ángeles y San Diego, en California.
El mandatario aún no ha anunciado oficialmente su campaña para la reelección en las elecciones presidenciales de 2024; pero ha dicho repetidamente que tiene intención de volver a competir por el cargo.
Según adelantaron a la prensa funcionarios de la Casa Blanca, Biden centrará su discurso en los precios de los medicamentos, uno de los temas que más preocupa a los estadounidenses, y que ha usado para atacar a la oposición republicana.
Específicamente, el presidente aludirá a sus planes para que el sistema de salud «Medicare» para personas de más de 65 años pueda seguir en vigor durante otros 25 años, una medida que incluyó en la propuesta de presupuesto que envió la semana pasada al Congreso.
El mandatario, además, hablará de las medidas que quiere implementar para rebajar el precio de los medicamentos, especialmente de la insulina.
Los estadounidenses pagan entre dos y tres veces más de media por los mismos medicamentos de venta con receta que los ciudadanos de otros países y Biden tendrá eso muy presente en su discurso, destacó en una llamada con periodistas la directora del Consejo de Política Doméstica de Estados Unidos, Susan Rice.
Biden también hará mención a la Ley de Reducción de la Inflación, aprobada por el Congreso el año pasado y que contempla inversiones en energía limpia y busca reducir el precio de los medicamentos.
Entre otras cosas, la legislación establece que los mayores de 65 años que se benefician del programa público de cobertura sanitaria «Medicare» pagarán un máximo de 35 dólares al mes por la insulina, un medicamento que es mucho más caro en Estados Unidos que en otros países.
El Gobierno de Biden lleva meses haciendo campaña para que ese límite de 35 dólares se aplique a todos los estadounidenses, no solo a los beneficiarios de «Medicare».
La presión que ha estado ejerciendo el Ejecutivo estadounidense ha calado en algunas farmacéuticas: Eli Lilly anunció hace dos semanas que los estadounidenses no pagarán más de 35 dólares al mes por la insulina que fabrica, mientras que Novo Nordisk anunció el lunes que tomará una medida similar, reduciendo en un 70 % el precio de esa medicina.
Según la Asociación Estadounidense de Diabetes, las personas diagnosticadas con diabetes incurren de media en el doble de gastos médicos que aquellos que no tienen esa enfermedad.
En concreto, los diabéticos en EE.UU. gastan de media 16.752 dólares al año en sanidad, de los que 9.601 dólares están directamente relacionados con desembolsos relacionados con la diabetes.
En Estados Unidos, unos 30 millones de personas tienen diabetes, de los que 7 millones necesitan insulina a diario, según la Asociación Estadounidense de Diabetes.
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