WASHINGTON.– El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmará este viernes una reforma de la justicia militar que afecta a casos de abusos sexuales y de menores, violencia doméstica y otros delitos, como los homicidios y los secuestros.
Una funcionaria de alto rango de la Administración estadounidense explicó en una llamada con periodistas que con esta medida se traspasará la autoridad para enjuiciar ese tipo de causas de los comandantes a fiscales castrenses independientes.
«Es un punto de inflexión para los supervivientes de la violencia basada en el género dentro de las Fuerzas Armadas y representa la transformación más significativa del sistema de Justicia militar», apuntó la fuente.
La rúbrica del presidente supone la ratificación definitiva de un proyecto aprobado hace dos años por el Congreso, que tiene como plazo máximo para entrar en vigor el 27 de diciembre de 2023.
Otra funcionaria de la Casa Blanca detalló que este período de dos años hasta su firma ha servido para que el Gobierno tuviera tiempo para poner en marcha los elementos necesarios para el funcionamiento de los puntos principales de la reforma.
En virtud de este cambio se crearán oficinas con los nuevos fiscales militares independientes, que a partir de ahora decidirán en lugar de los comandantes si enjuiciar ese tipo de delitos.
La orden que será firmada hoy por Biden establece las normas que regirán esas oficinas y estipula que las órdenes que emanen de los nuevos fiscales serán de obligado cumplimiento y completamente independientes de la cadena de mando de las Fuerzas Armadas.
También recoge una modificación en el sistema de sentencias para «promover la uniformidad y la imparcialidad», dijo la funcionaria.
Según cifras ofrecidas a finales de abril por el Pentágono, las denuncias de agresiones sexuales en las Fuerzas Armadas de EE.UU. aumentaron el 1 % en el año fiscal 2022, cuando ascendieron a 8.942,76 más que en 2021.
De acuerdo a un informe, en el año fiscal 2022, los comandantes prefirieron presentar cargos contra los agresores antes cortes marciales en el 37 % de los casos en los que hubo pruebas de abusos sexuales. Esto supone un nuevo descenso anual, ya que desde 2013, cuando se registró el 71 %, han ido bajando cada año.
Por contra, en el año fiscal 2022, el 74 % de las causas de este tipo que acabaron en tribunales militares se zanjaron con una condena, lo que supone un aumento del 72 % respecto a 2021 y confirma la tendencia al alza desde 2013.