Washington.- El presidente de EE.UU., Joe Biden, lamentó este sábado la muerte del general en retiro Raymond Odierno, uno de los más reconocidos comandantes de las tropas estadounidenses en Irak, a quien calificó de héroe.
«Hoy es un día triste para nuestra nación. Hemos perdido a un héroe de gran integridad y honor», dijeron Biden y su esposa, Jill Biden, en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Odierno falleció el viernes a los 67 años a consecuencia de un cáncer, según una declaración de su familia difundida por el portavoz del Ejército, el teniente coronel Terence M. Kelly.
La familia de Odierno no compartió más detalles e indicó que la información sobre el sepelio y el entierro «no están disponibles».
Nacido en Rockaway (Nueva Jersey), Odierno llegó a ser un general de cuatro estrellas del Ejército estadounidense y pasó a retiro en 2015.
Fue comandante en jefe de las fuerzas de Estados Unidos en Irak entre 2018 y 2010, cargo que asumió después de ser el número dos del mando militar en ese país y de liderar allí la IV División de Infantería durante la invasión estadounidense en marzo de 2003.
Odierno, de complexión fuerte y cabeza rasurada, estaba al mando cuando los cuerpos especiales de la IV División capturaron en su guarida al exdictador iraquí Sadam Husein, a finales de 2003.
Biden y su esposa destacaron que en sus «casi cuatro décadas de servicio» ayudó a que el Ejército de Estados Unidos «se convirtiera en la fuerza de combate moderna que es hoy -un Ejército, en palabras de Odierno, que es ‘admirado y profundamente respetado por nuestros aliados’ y ‘temido por nuestros adversarios'».
Además de servir en Alemania, Albania, Kuwait e Irak, Odierno estuvo al frente del Comando de Fuerzas Conjuntas, entre octubre de 2010 y agosto de 2011, y posteriormente se convirtió, en septiembre de 2011, en jefe del Estado Mayor del Ejército.
La pareja presidencial se declaró eternamente agradecida por las palabras de Odierno durante el funeral de Beau Biden, el hijo de Biden que murió en 2015 de un tumor cerebral, y a quien concedió de forma póstuma un galardón militar, la «Legión del Mérito», por su carrera uniformada y su servicio en Irak.
A Odierno le sobreviven su esposa, Linda, sus tres hijos -uno de ellos, también militar, sobreviviente de un ataque con granada en Irak que le causó la amputación de un brazo-, y cuatro nietos.