Dublín.- El presidente estadounidense, Joe Biden, continúa este jueves su visita de tres días a la República de Irlanda para reunirse con el presidente y primer ministro del país, Michael D. Higgins y Leo Varadkar, respectivamente, así como para una esperada intervención en el Parlamento nacional.
El encuentro en la residencia oficial de Áras an Uachtaráin con Higgins, quien ostenta un cargo principalmente representativo, tiene un gran contenido simbólico ya que ambos prevén plantar juntos unos árboles y hacer sonar la llamada «campana de la paz», instalada en 2008 con motivo de décimo aniversario del acuerdo del Viernes Santo.
Aquel histórico pacto, que puso fin al conflicto en la isla de Irlanda, será el punto central del discurso que pronunciará por la tarde Biden en el Parlamento irlandés, reunido en sesión conjunta, donde elogiará la cooperación entre Irlanda y Estados Unidos para avanzar la democracia, la paz, la seguridad y la prosperidad, adelantó la Casa Blanca.
El presidente demócrata se convertirá así en el cuarto mandatario estadounidense que se dirige a las dos cámaras de Dublín, después de John Fistgerald Kennedy, Ronald Reagan y Bill Clinton.
Antes, Biden tiene previsto reunirse con el primer ministro irlandés, el democristiano Leo Varadkar, a quien ya recibió en la Casa Blanca en marzo durante el Día de San Patricio, el patrón de Irlanda.
Ambos líderes dialogarán sobre sus relaciones bilaterales, el legado del acuerdo del Viernes Santo 25 años después de su firma (10 de abril de 1998) y la actual crisis política en Irlanda del Norte, donde el Gobierno de poder compartido entre nacionalistas y unionistas está suspendido desde hace una año por sus diferencias sobre el Brexit.
La jornada concluirá con una cena de gala en el Castillo de Dublín.
El presidente estadounidense volverá el sábado por la mañana a Estados Unidos, pero antes cerrará la visita el viernes en el condado de Mayo (noroeste), en la pequeña localidad de Ballina, de donde también proviene parte de su familia materna.
Biden pronunciará un discurso en la catedral de Ballina para celebrar sobre los fuertes lazos que mantienen Estados Unidos e Irlanda.