Porque es auténtico. Porque nunca ha renegado de su procedencia. Porque ha sido fiel a los compromisos trascendente de su conciencia. Porque ha sido intransigente con los grandes traidores de esta patria que ama. Porque estuvo en la trinchera combatiendo a tiro limpio al gran invasor. Porque su canto fue himno de guerra y de denuncia de la cobardía. Porque en su obra musical ha dibujado lo mejor de la idiosincrasia de este pueblo. Por eso, y por todas las razones que pudieran faltarme, Cuco Valoy, artista popular del carajo, tiene más que merecido el reconocimiento que se le ha tributado con el Gran Soberano.