En ocasión de visita de la jefa de la USAID, agencia del Departamento de Estado de EEUU e instrumente de política exterior bajo influencia de la CIA, el Presidente dominicano, Luis Abinader, anunció con grandilocuencia que la Policía Nacional de este país sería “transformada” con financiamiento estadounidense de esa agencia y asesoría de la Guardia Civil Española, la Policía Nacional Colombiana, los Carabineros chilenos y el cuerpo policial de Honduras; las cuatro con una fuerte impronta facistoide y criminal.
A todas ellas las felicitó, agradeciendo su disposición a colaborar con ese propósito de su gobierno.
Es conocido que tanto la policía colombiana como la chilena han cooperado desde hace años con la dominicana y con eso lo que se ha logrado es aumentar su criminalidad y la corrupción que la corroe. Igual ha pasado con la conocida tutela del FBI sobre esa entidad y de la CIA sobre la DNCD.
También se sabe que el plan de seguridad del nuevo presidente fue elaborado por la Fundación de Rudolf Giuliani, asesor de Donald Trump, de comprobada trayectoria neofascista, entidad participe de la anunciada “reforma” policial.
Todo esto repuntó a raíz de graves escándalos que reforzaron la idea del carácter criminal de la policía nacional dominicana, pese a los cambios de mandos que introdujo Abinader al inicio de su gestión, el 20 de agosto de 2020; los más recientes, relevando los anteriores, con el nombramiento como director-jefe de la PN, del General Alejandro Then, asumen contenidos todavía más tenebrosos.
Pero eso no es todo.
En días pasados la sociedad dominicana fue sorprendida con la designación por el presidente Abinader del ciudadano español José Vila del Castillo (“Pepe”) en calidad de Comisionado Ejecutivo de la «reforma policial”, tecnócrata de larga trayectoria en esos menesteres en España, África y América Latina, especialmente en Colombia, asesorando una de las policías más bestiales del Continente.
FELIPE GONZÁLEZ ENTRA EN LA ESCENA
Ahora, pocas semanas después, ABINADER concedió la nacionalidad dominicana e impuso una extraña y vergonzosa condecoración al ex presidente de España, Felipe González; obviando aquella vieja amistad de este señor con el narco colombiano Pablo Escobar (quien fue uno de los invitados a su toma de posesión) y también su condición de fundador, desde la presidencia española, de escuadrones de la muerte españoles denominados GAL (que operaron en España y en Francia contra la izquierda revolucionaria vasca).
Obvió, además, que Felipe González actuó desde la socialdemocracia como un gran neoliberal-privatizador (destructor de una parte del potencial industrial del País Vasco) y como un político empecinadamente corrupto y corruptor del PSOE y del Estado Español (promotor, entre otras, de las fullerías del zar empresarial del PSOE, Enrique Sarazola), y como fuerte aliado de lo peor de Colombia.
Es difícil, por tanto, es imposible desligar la concesión ciudadanía y la condecoración dominicana a FELIPE GONZÁLEZ del nuevo rol de José Vila del Castillo “Pepe” como “ejecutivo” de la mal llamada «reforma” o “transformación” de la policial nacional, dada su relación con Felipe y sus servicios prestados a las policías española y colombiana.
Es necesario subrayar, que antes de ABINADER dar ese paso, el ex presidente de Colombia JUAN MANUEL SANTOS, ideólogo de los «falsos positivos» y responsable de espeluznantes acciones terroristas de Estado durante el gobierno de Álvaro Uribe, concedió la nacionalidad colombiana a FELIPE GONZÁLEZ, en franca y complaciente identificación con sus antecedente delictivos en el ejercicio de sus funciones presidenciales.
Al aprovechamiento de los roles y “aportes” de ex presidentes protectores de policías proclives a practicar terrorismo para-policial y a las contrataciones de expertos en la materia, con experiencias en España y Colombia, Abinader le ha sumado las asesorías de CARABINEROS de Chile y de la PN criminal de Honduras. Anunciadas por ABINADER antes de las derrotas de los gobiernos neofascistas de ambos países, presididos por Piñera y Luis Orlando Hernández respectivamente.
AÚN MÁS
Adicionalmente, para que se entienda la manera de pensar y actuar del actual presidente dominicano -expresión de un salto mayor en la colonización y privatización del patrimonio nacional y del Estado dominicano- vale destacar su reciente alegato frente a la lluvia de críticas a la inflación desatada por el aumento de los combustibles (sujetos desde hace tiempo a impuestos escandalosos), afirmando sin sonrojos que si él hubiera sido favorecido por PETROCARIBE, como anteriores Administraciones, ya hubiera eliminado los impuestos y rebajado los combustibles.
No hay dudas de que el tipo es tan “cachazú” que debería explicarnos cómo un presidente que apoyó a GUAIDÓ, pactó con Grupo de Lima y el Comando SUR, se abrazó a TRUMP y a Pompeo, y condecora a Felipe González, es capaz de pretender el apoyo de VENEZUELA bolivariana-antiimperialista, cruelmente embargada por EE.UU; ignominia que en persona él mismo ha apoyado.
En parecida maniobra verbal, el Gobierno que él preside, -a propósito del conflicto en UCRANIA- expresó en estos días preocupación por una eventual militarización del Caribe y por la Paz Mundial, luego de la entrega del Puerto de Manzanillo al Pentágono y de su pacto militar con Comando Sur y IV Flota, en una zona repleta de bases militares gringas. ! ¡Cinismo pacifista!
La verdad es que el presidente Abinader, unos de los presidente OFFSHORES de nuestra América, y su Canciller designado por la Casa Blanca, han decidido por su cuenta y la de la voraz oligarquía capitalista a la que pertenecen, aliarse a lo peor del planeta; y aliarse, por demás, con descaro y sin el menor escrúpulo.
Ciertamente se han ido mucho más lejos de lo que manda la prudencia y la decencia, en tanto esa alcahuetería con Felipe González, Pepe Vila, Duque, Carabineros, Fundación Giuliani, USAID, Comando Sur y Casa Blanca, es realmente funesta.