REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Agentes de la policía regional de Kiev encontraron los cuerpos de 3 mujeres y 2 niños, de 2 y 14 años, en un automóvil que había sido bombardeado por las tropas rusas cerca de la aldea de Havronshchyna, en el distrito de Bucha.
Las tropas rusas habrían interceptado el vehículo mientras intentaba escapar de la zona, acabando con la con la vida de todos sus integrantes, excepto el conductor, que fue hospitalizado con heridas graves, según publica la Policía Local de Kiev en su cuenta de Facebook.
Sin contar estas dos muertes, los niños fallecidos tras la invasión rusa a Ucrania ascienden ya a 183, mientras que los heridos alcanzan los 342, según los datos actualizados publicados este lunes por la Comisionada de Derechos Humanos del parlamento ucraniano, Liudmyla Denisova.
La situación de la infancia en Ucrania es cada vez más crítica. En sólo seis semanas, casi dos tercios de los niños ucranianos han resultado desplazados, dejando atrás sus hogares, escuelas y, a menudo, a sus propios familiares, recordó el director de Programas de Emergencia de Unicef, Manuel Fontaine.
De los alrededor de 3,2 millones de menores ucranianos que continúan en sus casas, se estima que casi la mitad pueden estar en riesgo de no tener comida suficiente y muchos de ellos no tienen ahora mismo acceso a agua potable o lo tienen de forma muy limitada, explicó.
Desde que se inició la invasión rusa de Ucrania, la ONU ha contabilizado la muerte de 1.842 civiles a lo largo del territorio ucraniano a consecuencia de ataques rusos, aunque se cree que las cifras reales son considerablemente más altas.