SANTO DOMINGO.- Entre los restos de las víctimas mortales del colapso del túnel de las avenidas 27 de febrero y Máximo Gómez, hay boricuas y haitianos, los cuales fueron entregados la mañana de este domingo.
La ruta, que llevaría hasta su casa a al menos nueve personas que se trasladaban en cinco vehículos por el túnel de la 27 de febrero, fue interrumpido fatídicamente cuando atravesaron la avenida Máximo Gómez pasadas las cuatro de la tarde.
Tal es el caso del urólogo Eduardo Cabrera Castillo, quien venía desde el aeropuerto Las Américas donde buscó a sus amigos puertorriqueños Ramón Martínez y Awilda Sánchez, así como a la hija de estos, María Nereida Martínez, embarazada de tres meses, y su esposo Michael Orozco, quienes llegaron desde Puerto Rico y pretendía vacacionar en Punta Cana.
Otras de las víctimas son Omar Méndez Avilés, de 70 años, y su hija Solange, de 31 años de edad y quien se había casado recientemente el 30 de septiembre. A ambos, la tragedia los alcanzó cuando regresaban de una cita odontológica.
Sus allegados narraron los planes que tenía Solange Avilés, quien acababa de concluir su maestría de arquitectura en Francia, donde había contraído nupcias con un ciudadano galo y a donde pretendía emigrar.
Estos serán velados en la funeraria Jardín Memorial de la avenida 27 de febrero desde las tres de la tarde del lunes.
En tanto, dos nacionales haitianos, una mujer identificada solo como Nancy y un hombre llamado Bohneur Dovilien, también perdieron la vida en el trágico siniestro cuando en el vehículo que se trasladaban hacia su residencia en Bani, resultó impactado por la pared colapsada.
Al menos dos personas sobrevivieron y se encuentran ingresadas en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas, recibiendo atenciones médicas.