Boris Johnson sugiere podría incumplir la ley para proteger el acero británico

Anunciará que se mantendrán los aranceles existentes sobre el acero chino y se ampliarán las nuevas barreras a las importaciones de otros países

REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El primer ministro británico, Boris Johnson, ha sugerido que Gran Bretaña podría estar dispuesta a incumplir la legislación internacional para salvaguardar su industria siderúrgica.

Johnson ha afirmado que es razonable que el sector disfrute de «las mismas protecciones» que tienen otras economías siderúrgicas de la Unión Europea, aunque incumpla las obligaciones comerciales, tal y como ha informado ‘The Telegraph’.

En este contexto, Johnson ha declarado a los periodistas en la cumbre del G7 en Alemania que la industria siderúrgica de Reino Unido ha estado «atravesando un momento difícil» debido al aumento de los precios de la energía.

«En Reino Unido tenemos un sistema en el que no privilegiamos a nuestra industria de la forma en que lo hacen otros países», ha señalado el mandatario.

A su juicio, «la siderurgia británica necesita disponer de energía y electricidad mucho más baratas para sus altos hornos. Pero hasta que pueda arreglar eso, cree que es razonable que el acero británico tenga las mismas protecciones que tienen otras economías siderúrgicas europeas, absolutamente todas las demás».

A los ministros británicos les preocupa que un exceso de oferta mundial de acero haya hecho que su precio sea «artificialmente bajo», amenazando la viabilidad de los productores de Reino Unido.

En este sentido, el asesor de ética de Johnson, Lord Geidt, dimitió a principios de este mes por la «franqueza» de Johnson a la hora de infringir la legislación internacional, lo que consideraba una infracción «deliberada e intencionada» del código ministerial.

Se estima que Johnson anunciará que se mantendrán los aranceles existentes sobre el acero chino y se ampliarán las nuevas barreras a las importaciones de otros países, en lo que podría suponer un incumplimiento de las obligaciones del Reino Unido con la Organización Mundial del Comercio (OMC).

«La dificultad estriba en si es posible hacerlo sin dejar de cumplir nuestras obligaciones con la OMC, la Organización Mundial del Comercio. Ese es el problema. Pero son decisiones difíciles que hay que tomar», ha zanjado Johnson.