SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Miles de denuncias de robos de celulares se reciben cada año en los destacamentos de la Policía Nacional. Pero, ¿qué sucede con los equipos móviles robados, a dónde van a parar?
Rocío Quiroz nos presenta la primera parte de esta entrega especial: Borrón y cuenta nueva.
¿Sabía usted que cada uno de estos teléfonos celulares inteligentes posee un código único que los identifica y permite su rastreo?
Ese código se llama Imei, y consiste en una secuencia numérica pregrabada que generalmente consta de 15 dígitos, que son transmitidos a la red telefónica cuando un celular es activado para hacer una llamada.
Sin embargo, desaprensivos han logrado burla la tecnología, a través de una nueva modalidad de delito conocida como blanqueo.
¿Cómo funciona esta práctica? Según explica el presidente de la Asociación de Dueños de Tiendas de Celulares, los móviles robados son alterados a través de unos aparatos diseñados por las mismas compañías telefónicas para reparar daños en su software.
Su uso tampoco está sujeto a regulación, lo que dificulta perseguir a quienes lo utilizan en estas prácticas fraudulentas.
De este modo, un celular robado puede ser utilizado para cometer innumerables delitos, según explican las autoridades.
Dependiendo del celular, el precio del blanqueo puede oscilar entre los 700 y mil 500 pesos. Se trata de un mercado que genera muchos beneficios a los autores, según la Policía.
¿Quiénes se dedican a esta práctica criminal? ¿Dónde se venden los celulares robados? Y, ¿cuáles son las víctimas detrás del fraude de teléfonos inteligentes?
Entérese de esto mañana en la segunda parte de nuestra serie especial: Borrón y Cuenta Nueva.