Brasilia. – La presidencia brasileña de la COP30 instó este lunes a la comunidad internacional a «abrazar» el evento que se celebrará este año en la Amazonía. Esto ocurre en un «momento complejo» . Y, con el multilateralismo «debilitado» por decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
«Queremos invitar a toda la comunidad internacional a abrazar las negociaciones y a reaccionar para poder estructurar la mejor agenda posible». «Brasil no puede hacer eso solo», dijo el embajador André Corrêa do Lago. Él presidirá la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30).
El diplomático brasileño insistió en que la decisión de Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París «debilita el multilateralismo». Sin embargo, aseguró que «la aplastante mayoría» de los países del mundo «cree firmemente». Este consenso sostiene que las negociaciones globales son «el único camino» frente al cambio climático.
Corrêa do Lago presentó en una rueda de prensa una carta de la presidencia de la COP30 dirigida a la comunidad internacional. En la carta se resalta la «necesidad» de que todos los países, organismos multilaterales y la propia sociedad civil participen en el proceso negociador.
«Tenemos el desafío de conectar con la sociedad civil» e «informar sobre cómo estas negociaciones afectan a todas las sociedades del mundo». Esto es a fin de «superar la percepción de que son una cosa abstracta y desvinculada de la vida real», declaró.
Uno de los aspectos más complicados de las negociaciones, según admitió Corrêa do Lago, es llegar a consensos para aumentar la ayuda a los países en desarrollo. Específicamente, aquellos que se comprometan a mantener en pie sus selvas. Esto como contribución al combate al cambio climático global.
Esa financiación, aportada por los países más ricos, fue fijada en 300,000 millones de dólares anuales en la COP29. Esta se celebró a fines del año pasado en Bakú. No obstante, fue considerada insuficiente por la mayor parte de la comunidad internacional y los organismos no gubernamentales.
Según Corrêa do Lago, en la COP30, que tendrá como sede la ciudad amazónica de Belém, una de las metas de las negociaciones previas es lograr el consenso necesario. El objetivo es que esa financiación llegue a unos 1,3 billones de dólares para 2035.
La carta divulgada este lunes destaca que la COP30 será «la primera que ocurrirá indiscutiblemente en el epicentro de la crisis climática». «Ocurrirá en uno de los ecosistemas más vitales para el planeta». Este corre el riesgo de llegar a un punto de inflexión irreversible, como ocurre con el bioma amazónico.
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