REDACCIÓN.- La cantidad de diagnósticos de sarampión (o rubéola) en los Estados Unidos en lo que va de año casi ha superado el recuento de casos de todo 2023, según muestran los datos actuales.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaron que se diagnosticaron 41 casos de sarampión en enero y febrero de 2024, en comparación con 58 casos en total en 2023.
A estas alturas del año pasado, sólo se habían notificado tres casos de sarampión.
Dieciséis estados han confirmado casos hasta el 29 de febrero: Arizona, California, Florida, Georgia, Indiana, Luisiana, Maryland, Michigan, Minnesota, Missouri, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio, Pennsylvania, Virginia y Washington.
Florida tiene el brote más grande en este momento con 10 casos reportados, seis de ellos vinculados a una escuela primaria en el condado de Broward, según el político.
Los brotes se atribuyen a una disminución de las tasas de vacunación contra el sarampión por tercer año consecutivo.
En enero, los CDC dijeron que el aumento informado en las infecciones reflejaba un brote de sarampión más amplio que lleva años gestándose, ya que algunos países pospusieron u omitieron por completo la administración de la vacuna durante la pandemia de COVID-19.
«La mayoría de estos casos ocurrieron entre niños y adolescentes que no habían recibido una vacuna que contenía sarampión (MMR o MMRV), incluso si eran elegibles para su edad», decía el aviso de emergencia.
Según los CDC, más de 61 millones de dosis de la vacuna triple vírica o triple vírica se pospusieron o se omitieron entre 2020 y 2022 debido a retrasos relacionados con la COVID en las “actividades de inmunización complementaria”.