2018 se proyecta halagüeño no solo porque ha sido decretado como año de fomento de las exportaciones por parte del presidente Danilo Medina, decisión que si viene acompañada de una política integral representará un incremento en las expectativas de crecimiento de la economía, haciéndola mucho más participativa.
Pese a que la economía dominicana es de las de mayor crecimiento en la región, acusa una innegable debilidad en el panorama deficitario de su balanza comercial, que, comparada con su Producto Interno Bruto, en el año 2016 registró un saldo negativo por 6,658, 2 millones de euros.
En el ranking mundial pasó de la posición 108 a la 111, pese a todo el esfuerzo para que los productores locales mejoren la calidad de sus productos y los hagan más competitivos, pero trabas burocráticas, costos adicionales y prácticas inadecuadas mantienen el rezago de las exportaciones con respecto al PIB, no quiere decir que en términos reales no se exporte más, sino que se está por debajo de la propia dinámica de la economía.
La prioridad en las exportaciones, sin embargo, ha sido cuestionada por quienes esperaban que el año se centrara en la disminución de los feminicidios que, desde el 2006, son la expresión más notoria de la cultura de violencia que se ha entronizado en el diario vivir criollo, lo que provoca que todos los años se registren más de 2,200 homicidios, de los cuales promedian 105 feminicidios, lo que sumados a 600 suicidios, convierten la violencia en una de las principales causantes de fallecimientos en nuestro país.
La declaratoria del 2018 como de fomento de las exportaciones no afecta para nada todo lo que el Gobierno pueda hacer para que los conflictos de pareja no acaben cobrando la peor parte a la mujer, cuya vida es la primera que queda expuesta, aunque el individuo que haya tomado la fatal determinación, en muchos casos, se quite la vida.
No hay un solo tema que el Gobierno deba encarar que no suponga una mejor disposición presupuestal, a lo que solo se puede aspirar con el crecimiento de la economía, de modo que todo lo que favorezca el desarrollo de la economía da mejores oportunidades de cumplir con las otras prioridades.
Al pretender atribuirle insensibilidad al presidente Medina con relación al tema de los feminicidios, las feministas no deben olvidar que es el mandatario que se ha enajenado apoyo en las iglesias por defender el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo y a que se priorice en salvar su vida sin que los médicos se expongan a sanciones en función de los famosos tres causales: incesto o violación, malformación incompatible con la vida y embarazo que represente peligro para vida y salud de la madre.
Este año la economía del país podría ser beneficiada con las políticas de disminución de impuesto de la administración del presidente Trump que dejarán más recursos en manos de las personas, lo que permitirá que muchos dominicanos puedan viajar a su país e incrementar las remesas, mientras los estadounidenses podrán hacer más turismo, siendo nuestro destino de los más beneficiados.