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Buenas prácticas para Madres Solteras

Me animé a continuar el tema de las madres solteras cuando una colega y amiga,  luego de leer  el último artículo  me escribió diciendo que escribiera uno en el que planteara las fuerzas de esas mujeres, cómo logran seguir adelante, abandonar la postura de víctimas y ser felices. Para confirmar la necesidad de continuar con el tema, justo cuando iniciaba este, recibí el mensaje de una valiosa mujer profesional que  transcribiré textualmente: «amiga, yo soy una mujer cansada y desgastada por trabajar sola, gracias por ser mi voz, I love you». Díganme si no es una confirmación esta declaración.

Vivo esta condición con gallardía y como lo he llamado «En positivo» para contrarrestar el aprendizaje cultural que nos estigmatiza, superar el cansancio y ser feliz.

Compartiré mis buenas prácticas en el ánimo de que les sirvan a otras mujeres:

Lo primero es vivir el divorcio y el hecho de ser madre soltera «En Positivo». Esto es, no vivirlo como un fracaso, sino como una nueva oportunidad. El derecho a decidir una mejor vida, a volver a reír y retomar el curso de la propia vida. El matrimonio o la vida en pareja, como socialmente es entendido, muchas veces les arrebata a las mujeres esta posibilidad.
Luego, desarrollar constantemente la fuerza interior, la autoestima, el desarrollo personal. Creer primero en ti misma y luego en los demás. Darle crédito a lo que sientes, piensas y crees.
Desarrollar la vida espiritual es un gran recurso, cualquiera que sea tu sistema de creencias. La oración, la meditación, yoga, práctica del silencio y cualquier otro medio, nos pone en contacto con la trascendencia y con nosotras mismas permitiéndonos ver más allá de las circunstancias que estamos manejando.

Dejar de mirarnos a nosotras mismas como súper poderosas, desembarazarnos del aprendizaje de omnipotencia que esta cultura nos impone. Cuando hagamos esto aprenderemos a no castigarnos, no juzgarnos y en cambio comenzaremos a estimularnos, felicitarnos, validarnos, en fin  a querernos.

Aprenderemos además a poner límites,  a decir NO PUEDO, NO QUIERO en fin a decir NO, cosa que en esta cultura está vedada para las mujeres. También aprenderemos a pedir ayuda, dejarnos ayudar y darnos de baja cuando no podamos o no sepamos.

Pero además aprenderemos a discriminar aquellas ayudas que nos esclavizan y anulan, frente a esas también aprender a  decir NO por más atractivas que parezcan.
Proporcionarnos momentos de felicidad. La mayoría de las mujeres somos educadas para que los demás nos hagan felices: los hijos, la pareja, los hermanos, la familia y todos los demás. Esto nos priva de la posibilidad de buscarnos por nosotras mismas momentos de gratificación y diversión. Hacer lo que nos guste, bailar, hacer ejercicios, ver una película, leer, cantar en un Karaoke, ir a la playa, darte un baño de barro, disfrutar de una rica comida o bebida, ponerte una ropa interior bonita, darte un rico y largo baño de ducha o tina, dormir, lo que sea, y para nada de esto necesitamos a nadie.

Descansar y cuidar la salud física y emocional. Ir al médico, dar seguimiento a lo que sentimos. Evitar personas que nos carguen en el plano emocional, evitar información y materiales que nos perturben y nos quiten la paz. En fin cuidarnos como recurso humano valioso y necesario para nosotras mismas y los demás.

Cuando nos sintamos tristes reconocerlo, y aceptar la tristeza para poder despedirla y continuar.
Las amigas son un gran recurso que muchas veces se convierte en el principal sistema de apoyo por la similitud de las vivencias. Son vínculos necesarios y hay que cuidarlos. Las amigas son las que acompañan en las alegrías, las tristezas, las dudas, lo serio, lo divertido y las locuras. Tengo una amiga en Ginebra que está a sólo una llamada de distancia. Interpreta mis silencios y en seguida escribe por WhatsApp Cómo estás? Tengo otra amiga que siempre aparece justo en el momento indicado y me dice Chiquita!!!!  Otra que sólo le digo «necesito un abrazo» y en seguida me lo regala sin preguntar. En este caminar el desarrollo de la sororidad y complicidad entre las mujeres es un trabajo necesario que cada una tenemos que hacer y se proyectará en todo el universo para el cambio de las relaciones entre todas las mujeres del mundo.

Como ven es casi un plan de vida, pero sólo con esa batería de recursos es posible sobrevivir a la soltería con hijos en esta sociedad, pero les aseguro que SI SE PUEDE!!

 

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@solangealvara2

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