Tegucigalpa.- Las autoridades de Honduras buscan este jueves a dos migrantes de Haití y uno de Venezuela desaparecidos tras el naufragio el miércoles de una pequeña embarcación en el que un grupo de 11 personas pretendían cruzar un río en el oriente del país, informó una fuente oficial.
El jefe de Operaciones de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales, Edwin Aguilera, dijo a periodistas que ocho de las once personas que viajaban en la «lancha tipo pipante» se salvaron y tres están desaparecidas, entre ellas un menor de edad haitiano.
Las labores de búsqueda están siendo muy complicadas porque el río lleva mucha agua tras las últimas lluvias que ha dejado el huracán Ian, que tras su paso por Florida ha dejado un sendero de destrucción.
La lancha naufragó en las aguas del Guayambre, que aumentó su caudal debido a fuertes lluvias que afectan al departamento de El Paraíso, oriente del país, limítrofe con Nicaragua, añadió.
Dos de los desaparecidos son padre e hijo, procedentes de Haití, y un tercero de Venezuela, señaló Aguilera, quien indicó que en las labores de búsqueda participa también el Cuerpo de Bomberos de Honduras y las Fuerzas Armadas.
Según diversas fuentes, el sobrepeso que llevaba la pequeña lancha y las condiciones del tiempo serían las causas del naufragio.
En los últimos años, Honduras se ha convertido en un punto de tránsito de migrantes, especialmente de cubanos y africanos, que atraviesan los países de Centroamérica para intentar llegar a Estados Unidos.
Las lluvias que afectan a Honduras dejan hasta ahora a 67.750 personas afectadas, una docena de fallecidos, cultivos dañados y comunidades incomunicadas, según cifras oficiales.
Alrededor de 16 mil 501 personas han sido evacuadas en Honduras, de ellas 9 mil 43 permanecen en albergues que han habilitado las autoridades hondureñas.
Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), un nuevo fenómeno podría afectar el territorio hondureño, que permanece bajo alertas roja, amarilla y verde, emergencia, precaución y preventiva, por las lluvias.
Las precipitaciones también han afectado cerca de 100.000 hectáreas de cultivos y casi 8.000 de ellas se han perdido totalmente, y decenas de comunidades están incomunicadas, según la institución de protección civil.
El departamento de Gracias a Dios, situado al este, frente al Caribe, limítrofe con Nicaragua, declaró el miércoles emergencia alimentaria en los seis municipios por seis meses debido a que las lluvias han afectado cientos de hectáreas de tierras cultivables.