Con vuelos internacionales abarrotados, la interrupción del acceso terrestre añade una nueva capa de dificultad para quienes buscan salir del país.
Redacción Internacional.– REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Desde hace dos semanas, Cap-Haitien, la segunda ciudad más importante de Haití, enfrenta un aislamiento casi total debido al bloqueo de la carretera nacional #3, única vía que conecta el norte del país con el resto de los departamentos.
Un deslizamiento de tierra en el cerro "Gran Gilles", cerca de Grande-Rivière du Nord, ha provocado graves interrupciones en el transporte de personas y mercancías, dejando a la ciudad en una situación crítica.
Según declaraciones recogidas por Le Nouvelliste, transportistas y habitantes de la zona describen un panorama desolador. "Durante las últimas dos semanas, ha sido casi imposible cruzar este tramo. Se han registrado muchos accidentes.
Las personas y las mercancías no pueden llegar a Cap-Haitien, que ha estado aislada del resto del país durante dos semanas", comentó un transportista afectado.
La situación ha generado una parálisis significativa en la movilidad de mercancías y pasajeros. Los cinco autobuses que operan en la zona están detenidos, y los camiones de carga evitan aventurarse a cruzar por el peligroso tramo del Gran Gilles.
"Las lluvias recientes y el mal estado de la carretera complican todo aún más. Se necesita urgentemente la intervención del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones para realizar trabajos de canalización y estabilización", demandó la misma fuente.
El bloqueo de la carretera tiene repercusiones aún mayores debido al reciente aumento del uso del aeropuerto Hugo Chávez en Cap-Haitien, principal punto de salida internacional desde que el aeropuerto de Puerto Príncipe estuvo cerrado en febrero y noviembre de este año.
Con vuelos internacionales abarrotados, la interrupción del acceso terrestre añade una nueva capa de dificultad para quienes buscan salir del país.