REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Cada 13 de octubre se celebra el Día Mundial de la Trombosis, una de las enfermedades más comunes y mortales y también una de las menos conocidas. Cada minuto una persona en el mundo es diagnosticada de trombosis y, de cada seis, una fallece.
La trombosis es una afección que, a su vez, es responsable de otras. Entre ellas, el infarto agudo de miocardio, el ictus isquémico y el tromboembolismo venoso (TEV).
Sin embargo, a pesar de las consecuencias que es capaz de provocar, junto con el elevado número de personas que la padecen, sigue siendo una enfermedad desconocida para muchos.
Lla SETH ha emprendido distintas acciones con el objetivo de que la población aprenda más acerca de esta patología y pueda tomar conciencia de cómo prevenirla.
La trombosis
El doctor y presidente de la SETH, Joan Carles Reverter, explica la importancia que tiene conocer qué factores son los causantes de la trombosis para poder estar alerta. Incide así en la repercusión que suponen el sedentarismo y la obesidad en la aparición de esta enfermedad.
“Son dos situaciones que a menudo van asociadas y se potencian. Los efectos mecánicos de comprensión en la obesidad y los de disminución del drenaje venoso en el sedentario, se suman al efecto inflamatorio sobre los vasos sanguíneos que causa el exceso de tejido adiposo, que se comporta como si fuera en sí mismo un órgano inflamado”, señala el doctor Reverter.
¿Qué es el tromboembolismo venoso (TEV)?
El tromboembolismo venoso es una de las consecuencias que puede provocar la trombosis, siendo capaz de afectar a todo el mundo, sin distinción de edades ni géneros.
Por otro lado, representa una causa importante de muerte y discapacidad en todo el mundo, en particular, es la tercera causa de mortalidad cardiovascular tras el infarto agudo de miocardio y el ictus.
En cuanto a los factores de riesgo más altos de sufrir TEV, la SETH destaca:
La presencia de episodios de cirugía mayor.
La hospitalización y la inmovilización prolongada.
El cáncer.
Alteraciones genéticas que favorezcan la coagulación de la sangre.
Otros factores de riesgo son:
Edad avanzada.
Contar con antecedentes familiares de coagulopatías
Tratamientos como la quimioterapia.
Terapias de reemplazo hormonal
Anticonceptivos orales.
Acciones para concienciar acerca de la trombosis
La SETH insiste en la importancia que tiene transmitir una educación que esté basada en el fomento del ejercicio físico, el seguimiento de una dieta equilibrada, los peligros que acarrea el sedentarismo y los problemas que supone la obesidad, además de la reducción del tiempo que se destina al uso de videojuegos.
El chef Pablo González Conejero ha participado en la iniciativa de la SETH de aconsejar sobre esta enfermedad y desde su restaurante ha lanzado un vídeo en el que prepara “un plato antitrombótico”, alertando así de la importancia que supone llevar una buena alimentación.
#YoPrevengoTrombos
El hashtag #YoPrevengoTrombos, ha sido otra de las acciones llevadas a cabo. A través de él, la SETH invita a que mediante las diferentes redes sociales, se compartan imágenes y vídeos realizando alguna actividad física.
“El ejercicio físico tiene un efecto beneficioso sobre la aparición de trombosis. Por un lado, reduce el exceso de peso con su componente inflamatorio sobre los vasos. Por otro lado, de forma directa e indirecta, mejora los parámetros de la hemostasia que son protectores para la patología vascular”, indica el experto.
Por último, se pondrá en marcha la emisión de varios vídeos en los que diversos profesionales de la SETH, explicarán el ámbito que desempeñan dentro de esta patología, así como el propósito que tienen de mejorar la salud y calidad de vida de todos los pacientes.