Caen algunas manchas en el gobierno de Medina

Protestas en Cotuí la semana pasada.

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A la aureola positiva con que la mayoría de la población percibe los primeros días de gobierno de la administración del presidente Danilo Medina comienzan a caerles algunas manchas.

Las bien recibidas y aplaudidas medidas de austeridad y la firma de un acuerdo ético están siendo cuestionadas por la presencia frente a la Controlaría General de la República de un funcionario que está en la picota ante la población y la opinión pública.

A pesar de que Hainvajoe Ng Cortiñas renunció a la pensión de RD$651 mil que se gestionó al salir de la Superintendencia de Bancos, su imagen para el cargo que actualmente ostenta está muy mancillada y muchos consideran que debe ser apartado del gobierno, lo cual coloca a la administración de Medina en una situación difícil.

La figura de Ng no se percibe en una administración austera donde prime la ética.

En momentos en que Ng Cortiñas anunciaba que renunciaba a la pensión que defendía, el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, solicitaba a la Suprema Corte de Justicia que archive y reabra un expediente sobre irregularidades en la administración pública alegadamente cometidas por Félix Bautista cuando era director de la Oficina de Supervisores de Obras del Estado.

Esta medida ha sido bien recibida por la denominada sociedad civil y grupos opositores a esta administración, pero abre grietas en el gobierno y pone al presidente Medina en lucha con la maquinaria palaciega que lo catapultó al poder.

Previo a la negociación de una reforma fiscal y un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, le sería muy cuesta arriba a la administración de Medina propiciar fricción en el gobernante Partido de la Liberación Dominicana. Estas luchas internas se desatarían si judicialmente se intenta proceder con figuras importantes del PLD o de allegados al expresidente Leonel Fernández, como es el caso de Félix Bautista.

Otra mancha que ha caído al gobierno es la represión innecesaria y brutal que fuerzas policiales desataron la semana pasada en el municipio Cotuí, contra ciudadanos que marchaban pacíficamente pidiendo a la empresa minera Barrick Gold que contrate a personal de esta comunidad y realice algunas inversiones comunitarias allí.

Hubo decenas de heridos a perdigonazos, uno de los cuales aún se encuentra en estado de gravedad. La remoción del coronel policial de allí y el sometimiento a la justicia de un capitán no ha sido suficiente para acallar las voces que consideran esta represión como un abuso hacia la población.

Además, la semana pasada hubo tres días de protesta en el municipio Pimentel, provincia Duarte, contra los prolongados apagones. Esta demarcación se paralizó y hubo un muerto como consecuencia de las reyertas.

Los últimos días no han sido de lo mejor para esta naciente administración. Los estrategas del gobierno así deben verlo y pensar en alternativas.