NUEVA YORK.- El caos se ha apoderado de las primarias demócratas a la Alcaldía de Nueva York, después de que un grave error de la Junta Electoral en el recuento preliminar haya disparado las dudas sobre el proceso y de que, pasados ya ocho días desde los comicios, aún siga sin conocerse el ganador.
El nuevo sistema de votación estrenado en estas elecciones, que permite a los votantes elegir por orden preferencial hasta cinco candidatos, se ha combinado con los ya tradicionales problemas de funcionamiento de la Junta Electoral neoyorquina para desembocar en una confusión sin precedentes.
Caos, chapuza o fiasco eran los términos que este miércoles usaba la prensa local para describir la situación que se ha dado en las últimas horas y que ha puesto en entredicho todo el proceso electoral en la Gran Manzana.
De las primarias del Partido Demócrata debe salir el que casi con total seguridad será el próximo alcalde de la ciudad, pues se da por hecho que el candidato de ese partido se impondrá al aspirante republicano en los comicios de noviembre.
Tras un recuento inicial en el que sólo se miraba la primera opción marcada en las papeletas de los votantes y en el que ningún candidato obtuvo la ventaja necesaria para resultar ganador, la Junta procedió este martes a un primer conteo teniendo en cuenta el resto de preferencias expresadas por los electores.
Este recuento, en el que se fue eliminando uno por uno a los candidatos con menos apoyos hasta dejar sólo a dos, situaba en cabeza al actual presidente del distrito de Brooklyn, Eric Adams, con un estrecho margen sobre Kathryn García, exdirectora del Departamento de Saneamiento de la ciudad.
Adams, que se había colocado como el gran favorito tras el escrutinio inicial, se mantenía en cabeza con este segundo recuento, pero su victoria no era definitiva dado que aún quedaban por contar unos 130.000 votos por correo que podían alterar la contienda.
El error de la Junta Electoral
Sin embargo, unas horas después de dar a conocer los resultados y después de que Adams alertase sobre discrepancias en el número de votos, la Junta Electoral terminaba por reconocer un enorme fallo técnico que los invalidaba por completo.
Las autoridades habían creado unas 135.000 papeletas ficticias para probar el software con el que se gestiona el voto preferencial, pero por error las habían mezclado con los más de 800.000 votos reales depositados en las urnas.
«La Junta se disculpa por el error y ha tomado medidas inmediatas para asegurar que se reportan los resultados más precisos y actualizados», escribió en una nota, anunciando un nuevo recuento cuyos resultados se esperan para algún momento del miércoles.
Esas nuevas cifras, sin embargo, tampoco serán definitivas, pues el voto por correo no se abrirá al menos hasta el 6 de julio y puede ser decisivo dadas las estrechas diferencias que separan a los candidatos.
Escrutinio subsanado
Tras el desbarajuste del martes, la Junta electoral subsanó el error, pidió disculpas y anunció los nuevos resultados, según los cuales Adams continúa en cabeza seguido muy de cerca por García con 14.755 apoyos menos, frente a los 15.908 apoyos menos de acuerdo a los resultados anunciados ayer.
El director de la Junta Electoral, Federic Umane, reconoció hoy en un comunicado que el error cometido es «inaceptable» y pidió «disculpas a los votantes y a las campañas por la confusión».
«Fue un problema humano que pudo ser evitado», dijo Umane antes de subrayar que tanto los datos anunciados la noche electoral del pasado 22 de junio como los desvelados hoy son «precisos».
Resultados en cuestión
Los problemas en las elecciones neoyorquinas se producen en un momento especialmente sensible, después de las repetidas denuncias de fraude lanzadas por el expresidente Donald Trump tras las presidenciales del pasado noviembre.
Aunque aquellas alegaciones nunca se demostraron reales, sí contribuyeron a minar la confianza de muchos estadounidenses en la democracia del país y hoy el Partido Republicano no tardó en usar el caso de Nueva York para volver a la carga y defender las polémicas reformas electorales que está impulsando en varios estados.
«Esto es lo que sucede cuando los demócratas llevan a cabo elecciones: incompetencia, fraude, confusión e inseguridad con los votos», dijo en un comunicado Ronna McDaniel, la presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC).
El propio Trump aprovechó para llamar la atención sobre las «grandes irregularidades y errores» vistos en estos comicios, que comparó con los de las presidenciales.
«Lo cierto es que, en base a lo que ha ocurrido, nadie sabrá nunca quién ganó realmente», dijo el exmandatario en un comunicado.
Problemas recurrentes
El desastre de estos comicios puede ser la puntilla para una Junta Electoral cuestionada desde hace años por su ineficiencia y repetidos problemas de funcionamiento.
Hoy, el actual alcalde, Bill de Blasio, defendió que el fiasco es una nueva muestra de que este órgano -formado por diez cargos repartidos entre demócratas y republicanos- debe ser eliminado y reemplazado por uno nuevo.
El alcalde exigió un recuento completo de todos los votos con total transparencia con el fin de que pueda haber confianza en los resultados, pero dejó claro que de cara al futuro son necesarios cambios.
«Ya no podemos tener una Junta Electoral partidista, no funciona. No es moderno. No es profesional. Tenemos que actuar», aseguró De Blasio en una conferencia de prensa.
Recibe las últimas noticias en tu casilla de email