La Paz. – El Gobierno de Bolivia presentó este jueves a 17 militares que presuntamente participaron en el «intento de golpe de Estado» contra Luis Arce y afirmó que está detrás de varios prófugos que planificaron y ejecutaron esas acciones bajo las órdenes del destituido jefe militar Juan José Zúñiga.
«Se ha logrado la aprehensión de un total de 17 personas por haber intentado consumar un golpe de Estado», declaró el ministro de Gobierno (Interior), Eduardo del Castillo, en una rueda de prensa en la que exhibió a los detenidos.
Del Castillo presentó un organigrama en el que se estableció la participación de varios militares, incluso, algunos en el servicio pasivo, que planificaron «desde el mes de mayo» la intervención en la plaza Murillo, en La Paz, sede de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Explicó que estos militares formaban parte de un plan conformado por cuatro grupos. Uno de «preparación y planificación», otro de «organización y coordinación», de «ejercicio y fuerza» y «consolidación del poder».
El ministro enfatizó que el líder de la toma fue Zuñiga y que el «articulador» fue el también destituido y detenido comandante de la Armada Juan Arnez, apoyados por un civil considerado como uno de los «ideólogos» del plan.
Justamente esta última persona, en el momento de su presentación ante los medios, dijo que se declaraba en «huelga de hambre seca» porque supuestamente se le habían «vulnerado» sus derechos y no se le permitió su defensa.
Del Castillo dijo que entre los investigados y detenidos está el comandante del Regimiento Colorados de Bolivia, división militar encargada de la seguridad presidencial.
Además del encargado del cuartel de Viacha, municipio cercano a La Paz, desde donde el domingo salieron los vehículos blindados que en la víspera tomaron la plaza Murillo, y el jefe del cuartel de la población rural de Achacachi que debía aportar el armamento para consumar la operación.
El trabajo de inteligencia interna que no detectó la acción militar y el rol del excomandante en jefe de las Fuerzas Armadas «son aspectos que están siendo investigados», mencionó el ministro.
Del Castillo sostuvo que «el principal objetivo» de su despacho y de la Policía es «la aprehensión de todos los miembros» del grupo que «planificó la comisión del golpe de Estado».
Entre los buscados están tres militares en servicio pasivo y un mayor del Ejército, a quien se atribuyó la coordinación de las acciones en la sede del Ejecutivo y Legislativo.
El ministro dijo que se analiza incluir el tipo penal de «destrucción y deterioro de bienes del estado», por el uso de la tanqueta que derribó el portón del Palacio de Gobierno, que se suma a otros como alzamiento armado, atentado contra el presidente y terrorismo.
La tarde de este miércoles, Bolivia pasó por horas de zozobra cuando un grupo de militares fuertemente armados se tomó la plaza y desplegaron tanques, bajo las órdenes de Zuñiga.
Antes de su detención, el exjefe militar declaró a los medios que buscaba «reconstruir la democracia» y que su primera acción sería liberar a los «presos políticos».
Arce relevó de inmediato a todo el alto mando militar y después los uniformados abandonaron la plaza en medio de insultos, golpes y reproches de los cientos de funcionarios del Gobierno y de seguidores que celebraron que el presidente resistió a un «intento de golpe de Estado».
La comunidad internacional condenó estos hechos, mientras que la oposición y los seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019), afirmaron que fue un «autogolpe» planificado por Arce.