SANTO DOMINGO.- La doctora del servicio de Cardiología del Hospital Doctor Francisco Moscoso Puello, Erick Carmen Miranda, recomendó visitar al cardiólogo; realizar actividad física regular; mantener una dieta sana; consumir frutas, verduras, vegetales, fibras, nueces y aceite vegetal; y evitar el sobrepeso, obesidad y el consumo de tabaco a los fines de prevenir el infarto cardíaco.
“Tener un chequeo cardiovascular oportuno para identificar factores de riesgo para enfermedad cardiovascular, y mantener niveles tensionales en valores de normalidad, son de las de recomendaciones que hacemos”, señaló la cardióloga.
La especialista en medicina interna del hospital que dirige el doctor Enmanuel Silverio aclaró que los síntomas más frecuentes del infarto son dolor de pecho, que en el hombre puede manifestarse opresivo, de fuerte intensidad que se puede irradiar al brazo izquierdo o la mandíbula; en la mujer y en los pacientes que padecen de diabetes la dificultad para respirar, mareo, sudoración, dolor en la parte alta del abdomen o ambos brazos.
La profesional de la salud recomendó, que ante la presencia de dolor en el pecho, acudir a una sala de emergencias para ser evaluado por un especialista a la mayor brevedad posible, ya que explica que el tiempo de la atención es el factor más importante y puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
“Cada 16 de abril celebramos el Día Nacional del Cardiólogo, siento un gran orgullo de la especialidad escogida porque el cardiólogo no solo se dedica a diagnosticar y tratar la enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos, sino que también concentra su esfuerzo en identificar y corregir los factores de riesgo que pueden llevar a los pacientes a padecer una enfermedad”, destacó la también ecocardiografista.
La doctora Miranda manifestó, además, que el dedicar un día en reconocimiento especial a tantos hombres y mujeres que entregan su vida a cuidar de la salud de todos, debe de tener el propósito de concientizar a la población de la importancia de visitar un cardiólogo para un chequeo rutinario oportuno con el que puedan evitar la aparición de eventos fatales como los infartos cardíacos.