Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.
Hubiera cumplido ahora 45 años. Fue la primera mujer piloto de caza de la Armada Francesa, murió el 21 de Agosto, víctima de un cáncer fulminante. /su país llora y no deja de conmoverse por su valiente sacrificio: Estaba embarazada de cinco meses cuando supo que padecía esa enfermedad mortal, y optó por no tener su tratamiento para que su hijo naciera.
Junto a su esposo, el también piloto Christophe Deketelaere, decido darle una nueva oportunidad a esa nueva creatura. Nació su hijo con solo 7 meses de gestación, la llamo Gabriel. Nació muy pequeño, pero ahí sigue luchando por su vida, y los padres felices.
No podía detener la vida de un ser que había llevado consigo por siete meses. Dijo a su esposo: “Él tiene el derecho de tener posibilidades como yo”.
Para su esposa, este embarazo fue su último combate y lo ganó. Antes de morir, pudo ver a su hijo y cargarlo en sus brazos. Fue una heroica mujer hasta el final, aseguró su esposo.
Aigle que traduce águila, nació en montauban, Francia en 1974 a los 14 años de edad ingreso en la escuela militar de Saint-Cyr. En mayo 1999 se convirtió en piloto de Caza y estuvo a cargo de un Mirage 2000-5 del Escuadrón de Caza Cote d’Or en Dijon. En 2006 diseñaba funciones de seguridad en vuelo en el centro de mando de Metz.
Su funeral fue hecho por el Sacerdote Pierre Demoures, un ex piloto de combate amigo de ella. En su homilía, decía que Caroline fue una gran persona, una persona que condujo a Cristo a toda la gente que estaba en contacto con ella. Sus cualidades, la amabilidad, disponibilidad y pasión por todo lo que hacía, esa fue la razón que retrasó un tratamiento que era urgente.
La gran lección que no dejo Caroline es la urgencia de amar. No una urgencia de tener, sino la urgencia vital de saber que solo, el amor trae vida.
Los dejo con esta lectura tomada Salmo 136, Verso 1 que dice: “Den gracias al Señor porque Él es bueno, porque su amor es eterno.
Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.